Fotos: ESTEBAN PÉREZ ABIÓN

A veces, la estadísticas no pueden mostrar lo que se ve en el ruedo. Y es que tanto Bohórquez como Ventura dieron una lección de toreo a caballo que no se vio reflejado en el número de orejas por el fallo con el rejón de muerte de los dos caballeros.

Llegó desde Fuenterrey una corrida de toros de Bohórquez con buenas hechuras y sin excesivos kilos que sirvió para la práctica del rejoneo, exceptuando el tercero, que salió mirando por encima del callejón y queriendo saltar buscando la salida de nuevo a la finca, pero fue el único ya que sus hermanos cumplieron con creces y vimos toros de gran calidad como el cuarto.

Era la tarde de Fermín y desde su salida lo vimos templado, con suavidad y clase en todo momento ante un toro al que había que hacerle las cosas muy bien. Y así lo hizo el jerezano, que destacó en banderillas, pero sobre todo en un par a dos manos clavando al estribo como mandan los cánones. El cuarto fue un toro perfecto que salió con emoción y muchos pies de los chiqueros. Fermín lo supo templar clavando el rejón en todo lo alto y partir de ahí vimos al torero entregado, citando en las distancias largas, provocando la embestida con una elevadas espectaculares y clavando al estribo. Máximo nivel de toreo a caballo. Lástima que el toro no doblara a la primera y se viese obligado a descabellar. Una oreja a cada uno de sus toros y puerta grande para Bohórquez.

Ventura no se quería quedar atrás después  de ver triunfar a su compañero. Ya se sabe que a Diego no le gusta perder ni a las canicas. El primer toro tenía tendencia a tablas de salida, pero lo supo aguantar y llevar siempre muy metidos en la cabalgadura, pero el fallo a espadas lo privó de trofeos. Fue en el quinto donde explotó Ventura sacando a ‘Pegaso’ y andando hacia atrás con suavidad para ir a la cara del toro con una parsimonia y tranquilidad fuera de lo común. ‘Pegaso’ levantó al público de los asientos y les hizo sentir el toreo, pero no fue el único,  ya que ‘Milagros’ logro momentos importante en banderillas que le sirvió para cortar dos orejas a pesar de fallar dos veces con el rejón de muerte.

Debutaba en Jerez Manuel Manzanares, hijo y hermano de toreros. Le tocó a Manzanares el peor toro de la tarde, un toro de embestida brusca que acabó cerrado en tablas. Se le nota que es joven y le queda camino por recorrer. A pesar de las dificultades tuvo buenos momentos, pero el fallo a espada lo privó de cortar algún trofeo. Los momentos más álgidos del alicantino llegaron con las banderillas en el sexto, pero de nuevo la suerte suprema le jugó una mala pasada.

Tarde, en definitiva, marcada por la lección magistral de Bohórquez y la garra de Ventura, que hicieron disfrutar al poco público que asistió al festejo. Tendrán que buscar nuevas fórmulas para recuperar a un público de rejones que antiguamente salvaban muchas ferias.

Ficha

Plaza de toros de Jerez. Media plaza.

Toros de Fermín Bohórquez: buenos y manejables a excepción del tercero.

Fermín Bohórquez: oreja y oreja.

Diego Ventura: ovación y dos orejas.

Manuel Manzanares: ovación y palmas.