A pesar del buen inicio de la Motorada en lo que a accidentes se refiere, los sanitarios tuvieron una noche de sábado movida en la que seis personas acabaron ingresadas en distintos hospitales al sufrir cinco accidentes de moto. El primero de los sucesos ocurrió a las 21.24 horas, cuando como han informado desde el SAS dos motoristas tuvieron un siniestro en la conocida como Curva del Enano, en El Puerto, y fueron trasladados al Puerta del Mar y el hospital de Puerto Real. Pasada la medianoche, se produjo una salida de vía a la altura de la gasolinera Repsol en Jerez, con dos implicados que pasaron la noche en el hospital en observación.

A las 0.35 horas y esta vez en la avenida V Centenario de Sanlúcar, el 061 atendió y desplazó a un motorista al hospital Virgen del Camino, aquejado de fracturas diversas. A las 3.19 horas, los profesionales del DCCU (Dispositivo de Cuidados Críticos de Urgencias) hicieron lo propio con un atropellado que fue víctima de policontusiones en El Puerto y fue ingresado en Santa María. El parte facilitado por el SAS concluye a las 7.37 horas, cuando una persona sufrió un accidente en la carretera que une Arcos con Villamartín. Por otro lado, el personal del hospital de Jerez ha atendido durante la noche a una víctima de agresión por arma blanca que fue dada de alta al poco tiempo y a otras cinco personas por intoxicación etílica, mientras que en dos centros de salud de la ciudad asistieron a dos accidentados en motocicleta y coche que no revisten gravedad.

Un aparte merece el dispositivo sanitario del Circuito y sus inmediaciones, donde no se ha llegado a las 50 intervenciones durante la noche y todas ellas se han centrado en asistencias de carácter leve como quemaduras, abrasiones, cefaleas, mareos y vértigos, entre otros. En lo que se refiere al servicio de Emergencias del 112, desde el jueves hasta hoy los profesionales han atendido a 32 personas relacionadas con el Gran Premio. El mayor número de avisos se produjo en la franja horaria comprendida entre las 21.00 y las 22.00 del viernes 3 de mayo, con una mayoría de alertas por accidentes de tráfico (12).

TRANQUILIDAD EN EL CASCO URBANO

Dentro del casco urbano, las fuentes policiales consultadas coinciden en destacar esta edición como una de las más tranquilas que se recuerden de la Motorada. La avenida Blas Infante era el epicentro tradicional del conflicto, debido a la cantidad de jóvenes que allí se daban cita para realizar ‘caballitos’ y otros actos de vandalismo al volante. Sin embargo, el amplio plan de seguridad puesto en marcha por ambos cuerpos de Policía ha posibilitado el control absoluto de la zona, que apenas si ha registrado incidentes. En cuanto al resto de la ciudad, ha habido como cada año puntos calientes como la avenida Álvaro Domecq o Lola Flores, donde los agentes aseguran que fuera de incidentes menores, no se ha producido nada a destacar.

El Sindicato Independiente de la Policía Local ha salido a la palestra pero no para informar sobre los sucesos ocurridos durante la noche, sino para denunciar una vez más la precaria situación en cuanto a medios materiales que sufre el Cuerpo. Como ha explicado el colectivo a través de un comunicado, el Ayuntamiento “dejó abandonados a su suerte” a los funcionarios, que al carecer de vehículos fueron trasladados en autobús y en coches de otras delegaciones a distintos puntos de la ciudad, con el compromiso de que al finalizar sus turnos los mismos transportes los llevarían de vuelta a la Jefatura.

A las 4.00 horas y tras 12 horas de servicio, desde el SIP afirman que los policías “se toparon con la adversidad de que no existía medio alguno para realizar el retorno, por lo que tuvieron que hacerlo por sus propios medios; es decir, a pie, llegando a recorrer varios kilómetros”. Por ello, el sindicato ha denunciado “la absoluta carencia de previsión y la total falta de respeto” por parte del gobierno local, hacia unos profesionales que aseguran haber dado “el do de pecho” para que la celebración del Gran Premio se desarrolle en la ciudad con las máximas garantías.