Cinco empresas visitaron ayer las instalaciones de Ajemsa interesadas en hacerse con la concesión administrativa del servicio de agua durante los próximos 25 años. Es lo que pudo adelantar ayer la alcaldesa, María José García-Pelayo, que insistió de nuevo en que la futura fórmula administrativa no supondrá un sobrecoste para el recibo de los ciudadanos.

“No estamos vendiendo el agua sino alquilando el servicio”, aseguró la alcaldesa, María José García-Pelayo. el pliego, según la primera edil, es claro y prohibe a la empresa adjudicataria subir el recibo del agua por encima del IRPF. Recordó, además, que se mantiene el control de calidad y se garantizan los puestos de trabajo. “Cualquier ciudadano que no llegue a 500 euros de ingresos o  que tenga una pensión no superior de 800 euros o una familia numerosa seguirán teniendo la bonificación del 95%”, explicó además.