Lebrija ha rendido este 1 de julio honores a su hijo más ilustre, Elio Antonio de Nebrija, con la inauguración de un solemne monumento dedicado al V Centenario de su muerte. Ante a la presencia de centenares de lebrijanos y lebrijanas, se ha inaugurado el monumento conmemorativo del denominado Año Cultural Nebrija, una obra realizada con la colaboración del escultor lebrijano Manuel Fernández Barrones, quien ha donado su trabajo a la ciudad de Lebrija.
En el acto, presidido por el Alcalde de la ciudad, han estado presentes, entre otras autoridades y personalidades del mundo académico, universitario y político, la Ministra de Hacienda y Función Pública del Gobierno de España, María Jesús Montero; la Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Susana Cayuelas; el Delegado de Defensa en Andalucía, el coronel Ángel Echevarria; la directora de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Isabel Valdecabres; representantes de los municipios que conforman la denominada Ruta Nebrisense, de la Corporación Municipal y de la Comisión Local del V Centenario de la Muerte de Elio Antonio, así como una amplia representación del mundo asociativo y empresarial de Lebrija, entre otros.
El obelisco de más de 12 metros de altura, cuenta con cuatro relieves tallados en mármol blanco en los que se reflejan momentos de la vida de Nebrija como son su niñez en Lebrija, su paso por el Real Colegio de San Clemente de los Españoles en Bolonia y su primera etapa como mentor de los sobrinos del Arzobispo Fonseca en Sevilla. Se incluyen asimismo, su estancia en Zalamea de la Serena y en Salamanca bajo el mecenazgo de Juan de Zúñiga, tiempo en el que se gestó la publicación de la primera Gramática de la lengua castellana. Completan la escena su etapa de madurez en Salamanca y en Alcalá de Henares, bajo la protección del Cardenal Cisneros, lugar en el que murió y se encuentra enterrado.