Cuarenta días para el Domingo de Ramos, y la cuaresma ya es una realidad. Con la llegada del miércoles de ceniza comienza este tiempo de conversión que avisa de la llegada de la Semana Santa, de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Y en Jerez lo hace, desde hace ya bastante años, con una más que interesante agenda de besamanos y besapies que comienzan en el sagrario de San Miguel.
Allí, tras la imposición de ceniza de la misa de las nueve de la mañana, se descubrirá un año más una de las imágenes más portentosas de la Semana Santa jerezana, la del Santo Crucifijo de la Salud, sin potencias ni corona de espinas, y ubicado en la cruz de guía de plata de ley de la corporación de San Miguel.
Hay más referencias de grandes imágenes devocionales de nuestra ciudad, como la siempre elegante y evocadora imagen del Señor de las Cinco Llagas, que se expone durante toda la jornada en besapies en la capilla del Voto de la iglesia de San Francisco, o el desconocido crucificado de la Salud de la hermandad de las Tres Caídas, que hará lo propio en la iglesia de San Lucas. Y por supuesto, en Capuchinos, la hermandad de la Sagrada Mortaja de Nuestro Señor Jesucristo expone en besapies a su imagen titular, así como en besamanos a una preciosa dolorosa, María Santísima de la Caridad.
Otras referencias, quizá menos conocidas, pero no por ello menos interesantes, son el Santísimo Cristo de los Trabajos, en la iglesia de la Victoria, o el Santo Ecce-Homo, en la parroquia de San Pedro.