El Xerez Deportivo FC realizó ayer el primer entrenamiento de la semana de cara al encuentro del próximo domingo ante el Cañorrera. Partido para el que Carlos Orúe podría recuperar a varios efectivos de una enfermería que ha tenido bastante trabajo en las últimas fechas.
Es probable que el técnico jerezano recupere a Samu Galloso, que ha superado su proceso febril, Guille Cross, que ya no tiene ninguna molestia física, y Barba, que se encuentra perfectamente recuperado de su lesión en la espalda. Además, Bajic y Julbes han comenzado a entrenar con el resto de sus compañeros con normalidad, y Romerito no se ha resentido de lesión en la rodilla.
Por contra, Dani Pendín sí recayó de sus molestias a pesar de disputar sólo diez minutos del encuentro ante el Chiclana B. Nando continúa con sus problemas en los abductores y no se está ejercitando con sus compañeros aún y, por último, Quirós tiene algunos inconvenientes para entrenar con normalidad por culpa de un papiloma.
Por su parte, el segundo portero xerecista, Pablo Serrano, que participó unos minutos ante el Chiclana B, señaló el ritmo imparable que lleva el equipo, pese a que ante el segundo de la tabla hubo que esperar hasta el minuto 50 para abrir la lata. El objetivo, dijo Pablo, es “proponer un buen fútbol, para hacer disfrutar a la afición y seguir con esta buena racha”. A pesar de que al Xerez le costó encontrar huecos en la primera parte, Pablo recuerda la importancia de “ganarle al segundo clasificado porque poco a poco vamos abriendo brecha y nos vamos acercando al principal objetivo, que es el ascenso”.