Cinco años han pasado desde que se coronara canónicamente la imagen de Nuestra Señora del Valle, y la hermandad, como cada noviembre, sigue recordando ese momento histórico para la corporación. Por ello, y presidido por el simpecado de la cofradía, la entidad celebrará el primero de noviembre un rosario de la aurora por las calles del barrio de San Miguel, que partirá de la Ermita de San Telmo a las ocho y media de la mañana y que llegará hasta el convento de las Clarisas de la Calle Barja.
Está previsto que, cuando termine el rosario de la aurora, se celebre en la ermita una eucaristía sobre las once de la mañana, que servirá además para aperturar el besamanos de Nuestra Señora del Valle Coronada. Durante toda la jornada habrá una convivencia en la casa de hermandad, pudiendo degustar tapas variadas a precios económicos.