Un establecimiento de motocicletas de la avenida de Europa ha sido asaltado este fin de semana, dentro de una práctica que se está convirtiendo en algo habitual para los delincuentes. Como han confirmado a este medio fuentes del caso, se trata de una técnica parecida al conocido butrón, con la diferencia de que en esta ocasión la fractura se produce en el techo del local. Bien desde un recinto contiguo o desde una escalera, los asaltantes realizan un agujero en la chapa superior (lo que resulta relativamente fácil) y se introducen en el lugar que se disponen a saquear. En el caso de El Motorista, estas fuentes apuntan a que los cacos aparcaron una furgoneta en el exterior y la fueron llenando de vehículos, por lo que se presume que el botín habrá sido suculento.
Por el momento, la Policía no ha logrado detener a los autores pero sí han apresado a un sospechoso de asaltar otro establecimiento también durante el fin de semana, pero esta vez en la calle Medina. El suceso se produjo en la noche del domingo, cuando unos individuos rompieron el escaparate de una tienda de cómics por un lateral y arramplaron con todo lo que había en el expositor. Por fortuna, al poco tiempo los agentes capturaron a uno de los presuntos autores de lo ocurrido, a quien pillaron incluso con parte de la mercancía sustraída. Ahora, se enfrenta a un posible delito de robo con violencia.
Estos dos no han sido los únicos sucesos destacados del pasado fin de semana, ya que las fuentes consultadas han subrayado la proliferación de actos vandálicos sobre vehículos aparcados en céntricas calles como Pajarete o Conocedores. En concreto, los vándalos se dedican a romper los cristales de los coches e intentan llevarse cualquier pertenencia que haya en su interior, aunque algunos veces su objetivo también pasa por el mero hecho de dañar los automóviles. Una práctica que ha sido denunciada en varias ocasiones por los vecinos de San Mateo, una zona especialmente castigada por este tipo de conductas y otras derivadas de la práctica del botellón.