“Para la semana que viene”. El mensaje que está dando una y otra vez Rafael Mateos con respecto a las soluciones del Xerez comienza a ser desolador. El presidente de la entidad azulina aparentemente se muestra confiado con llegar a un acuerdo con Hacienda y finiquitar la plantilla y lo que queda de deudas pendientes, aunque tanto Plataforma como Fundación ya se han aburrido de esperar acontecimientos.
La última en mostrar públicamente su preocupación por esta aparente dejadez ha sido Felisa Rosado, delegada de Deportes, que insiste en que “estamos del lado de la afición y de todos aquellos que quieren de verdad al Xerez y daremos todos los pasos para que eso sea una realidad. Pero, insisto, nos queda que Mateos nos diga lo que quiere hacer, que nos dé una contestación en serio”. Y es que Rosado entiende que “vamos tarde, el tiempo se nos está echando encima. Mateos no sé a qué juega. Está a que sí, a que no, pero aquí sigo. Insiste en que está negociando con Hacienda y que puede haber una solución, pero la solución pasa porque el señor Mateos tenga claro ya lo que quiere”.

Como desde el Ayuntamiento se entiende que la actual directiva azulina, encabezada por Rafael Mateos, está “mareando la perdiz”, la delegada destaca que “estos señores, que no han gestionado bien, tienen que dar un paso al lado y nosotros, como Ayuntamiento, no podemos hacer nada más ni la Fundación, tampoco. Estos señores tienen que decir qué pretenden y qué van a hacer y si no son capaces de coger al toro por los cuernos y de poner una solución viable encima de la mesa, deben dar un paso al lado y dejar que los demás, que sí pueden tener esas ideas, las desarrollen. No deben marear más la perdiz. Para mí, no se están tomando en serio para nada la situación del Xerez ni los colores de muchos jerezanos”.

A pesar de todo, se intenta pensar con optimismo para un futuro ya no tan lejano. La propia Felisa Rosado intenta creer que la intencion del accionista mayoritario del club, Joaquín Morales, no sea buscar la desaparición de la entidad: “Espero que esos no sean los planteamientos de los dueños porque la responsabilidad que les puede caer encima será muy sería, estamos hablado del club de la ciudad, de los sentimientos de muchos aficionados que van cada semana al fútbol y con eso no se puede jugar. Si eso es lo que están haciendo, alguien les tendrá que pedir responsabilidades”.