Pasó el Vía-Lucis. Así de injusto, meses trabajando para apenas unas horas. Jornadas agotadoras de trabajo, sin descanso, para ver cómo los sueños se convierten en pasado cuando el reloj apenas si marca unos instantes después de haber comenzado a andar. Acabó elVía-Lucis, y lo hizo con muchas, muchísimas luces, y con otras tantas sombras que habrá tiempo de analizar por parte de todos, los participantes, y también los organizadores.
Todo estaba dispuesto para que Jerez se volcara con María. Estuvo todo, el buen hacer de muchas hermandades, las labores incansables de las mayordomías, la nueva Carrera Oficial diseñada para el evento, las bandas de música, los capataces y costaleros. También estuvo el prelado de la ciudad, y la coral catedralicia, y las oraciones ante cada imagen… No faltó a la cita tampoco la simbología, la profundidad en los contenidos, los besamanos por la mañana, los sagrarios abiertos, la luminaria, con sus correspondientes sellos para ganar las indulgencias…
No faltó nada, salvo el de siempre. Jerez. Jerez faltó a una cita que se suponía magna, pero que acabó convirtiéndose en un acto mariano importante, muy importante, pero sin la trascendencia deseada y buscada. Tiempo habrá de analizar los motivos, porque algunas de las propuestas era más que interesante. Y otras, absolutamente imprescindibles. Imprescindible fue, sin duda, la hermandad de las Angustias. Su dolorosa es una bendición para la Semana Santa, y la hermandad arriesgó apostando por suprimir la cruz y cambiar los candelabros por faroles. Si no hubieran puesto música tras el paso, se estaría hablando de esas cuestiones, pero la hermandad recuperó una estampa con sabor, dándole un aire servita a la corporación que muchos añoraban. Y por eso, no se discutió nada más, porque las Angustias triunfó en el Vía-Lucis, y a lo grande.
Imprescindible, por supuesto, fue la presencia del Carmen cerrando la procesión, y dos de las composiciones más arriesgadas de cuantas sse ofrecían ayer, el misterio del Dulce Nombre y el del Belén en el paso del Descendimiento. Ambas, solventes, brillantes incluso, se convirtieron en protagonistas de pleno derecho de la jornada. Como también lo fue, sencillamente espectacular, Salud y Esperanza, en uno de los pasos mejor conjuntados de todo el Vía-Lucis, y con un acompañamiento musical selecto con el Carmen de Salteras detrás. El trabajo de Eduardo Biedma y sus cuadrillas de costaleros hicieron el resto para que la recogía de la hermandad fuera un momento inolvidable para los que, por primera vez, vimos a la dolorosa llegar al centro de Jerez. Y brillante fue la organización en la Alameda Vieja de todo el dispositivo, así como de la Coral Catedralicia, todo un lujo para nuestra ciudad.
Solventes, aunque ausentes de la brillantez de las anteriores, fueron otras apuestas, como Remedios, siempre Remedios, luciendo orgullosa el manto del Desamparo, o la Concepción Coronada abriendo el Vía-Lucis. Paz y Concordia repitió la estética a la que nos tiene acostumbrados en el Corpus, y lo hizo con las caídas recién restauradas, en un paso de palio, el único que salió en la procesión, que ha cogido una solera y un empaque importantísimo, o la primera salida de la Virgen de la Luz, la titular de la hermandad del Resucitado… Y el resto, aportó, porque María siempre aporta, pero igual se esperaba algo más. Algo más para convertir elVía-Lucis en la referencia mariana que todos esperábamos. No es un problema de las hermandades, que seguro hicieron todo lo que pudieron, sino que las advocaciones elegidas, quizá no eran las más indicadas para conseguir ese populismo pretendido. Bien el colegio de abogados y su capataz y cuadrilla de costaleros, así como el repertorio musical, todos volcados con Consolación, pero mal quien con su actitud permitió que la Virgen pasara prácticamente desapercibida tras tantos años en el olvido. Importante presencia de los colegios tanto en María Auxiliadora como del Beaterio con el Rosario, pero insuficiente para un evento de esta magnitud. Loreto, buscando una estética singular, no consiguió enamorar como pretendía y Buen Suceso, pese a los esfuerzos, incapaz de igualar el nivel de otras corporaciones que ponían lo mejor de su repertorio en la calle.
Queda por delante ahora un tiempo amplio de análisis y debate. Tiempo de reflexión, y de preparación del que ya anuncian como gran evento festejando el aniversario de la reconquista de Jerez para el año que viene… Y tiempo de disfrutar lo bueno que hemos vivido, que ha sido mucho, y de intentar mejorar lo que nos quedó algo atrás. Porque atrás quedó el Vía-Lucis, el que conmemoraba el Año de la Fe, y es el momento de disfrutar del compromiso de las hermandades con su Iglesia, la que le pidió que hiciera algo especial para conmemorar este año, y la que se ha volcado con la primera creyente de la historia, María. En la advocación que ustedes quieran…
Tanto triunfó Las Angustias en el Via Lucis que iba sola por la Corredera de vuelta. Sin embargo, en torno a Salud y Esperanza hubo siempre multitud desde la Puerta de Sevilla. No te esfuerces mucho, hijo, que tu “clasificación” de los “equipos” (forma en que tratas a las cofradías) valen lo que tu criterio cofradiero: cero patatero. Todos sabemos el tiempo que llevas en este mundo y que tu aportación se reduce a crear polémica y pelotear a Cañadas.
Me parece Sr. Alberto que esta usted equivocado con eso de que las Angustias iba sola por corredera, no se si usted estaria por alli, pero yo si y sola no iba. Me imagino que habria mucha gente viendo a Salud y Esperanza que por cierto iba preciosa al igual que cada una de las imagenes que participo en el Vialucis. Sr. Alberto no hay que ser tan soberbio y aceptar que no solo las Angustias triunfo, que lo hizo, tambien las demas y me parece que el Sr. Jose Vegazo criterio cofrade tiene, a lo mejor criterio de cocina no lo tiene pero de cofradias sabe mucho ya que las esta mamando desde chico y no necesita hacerle la pelota a nadie, ya que le recuerdo que el Sr. Andres Cañadas es un hermano mas de la hermandad al igual q muchos otros que ayer iban disfrutando de su hermandad de las Angustias en la calle. Ya termino, me parece que no hay periodista en jerez que trate mejor a las hermandades que el Sr. Jose Vegazo lo que no se puede pretender es que siempre escriban lo que queremos escuchar y no tener envidia de los demas cada cofradia de jerez es como es y eso es lo que las hace grandes. Todas las imagenes iban gloriosas ayer y respondieron todas a las expectativas, el que no respondio fue el pueblo de jerez cofrade.
Querido Alberto. Le copio de nuevo lo escrito sobre la hermandad de la Clemencia, y en concreto, sobre Salud y Esperanza. “Como también lo fue, sencillamente espectacular, Salud y Esperanza, en uno de los pasos mejor conjuntados de todo el Vía-Lucis, y con un acompañamiento musical selecto con el Carmen de Salteras detrás. El trabajo de Eduardo Biedma y sus cuadrillas de costaleros hicieron el resto para que la recogía de la hermandad fuera un momento inolvidable para los que, por primera vez, vimos a la dolorosa llegar al centro de Jerez”.
Mi admiración por esa hermandad y por esa cuadrilla es por mucha gente conocida. También es conocido el tiempo que llevo en este mundo, puesto que siempre, firmo lo que escribo. Sabrá usted por tanto que son bastantes años… Pero en cualquier caso, respeto que crea usted que no tengo criterio alguno.
Sobre mi aportación a las cofradías, creo que reducirla a crear polémica es una opinión bastante sesgada… Puede usted preguntar a cuántos he ayudado en distintos momentos. Pero por supuesto, si es su opinión es respetable. Por cierto, que Cañadas y yo diferimos en muchas ocasiones! Cuando usted quiera, nos tomamos una cerveza los tres.
Un abrazo.
Estimado Javier: Esto pone Cañadas, que iba en el cortejo de las Angustias, en su web: “Y al final de todo.. Jerez de nuestras almas y de nuestras culpas. Jerez de las indolencias y de los amargores. La ciudad que dejó sola una vez más a sus cofradías. La que no llenó las sillas. La que dejó mucho ‘cemento vacío’ en las gradas de la ilusión. La ciudad a la que no le gustan las procesiones, ni le gusta siquiera su Semana Santa. La que fue capaz de dejar sola a la Virgen de Las Angustias a su regreso por Corredera”. Ahora intercambien los tres (o los dos) impresiones sobre el triunfo y el fracaso de esta o la otra. Al resto de sus apreciaciones sólo puedo responder a carcajadas. Lo siento.
En cuanto a usted, querido jvegazo, siempre será mejor no dañar que pedir perdón, recular, y seguir haciendo lo mismo. Ya he leído lo que ha puesto de mi hermandad de la Clemencia. Pero me trae sin cuidado, puesto que su criterio, con los debidos respetos, y como ya le dije, me da exactamente igual. Eso sí, le pido disculpas si es verdad que lleva usted muchos años en este mundo, pero tenía entendido que no, puesto que ninguno de los tres últimos hermanos mayores de la Coronación (¿su primera Hermandad?)le conocía antes de salir en los medios.
Le invito, por otra parte, a disentir públicamente del señor Cañadas, si es verdad que difiere en algo (bueno, él, al menos, tiene contrastados sus años en las cofradías), pero la invitación a la cerveza la declino: podrían invitar a algún otro periodista que no ha tenido la suerte de conservar su puesto en el Ayuntamiento por culpa del ERE municipal. Prefiero el fino de Jerez rodeado de personas más constructivas y menos egocéntricas y que saben de verdad lo que es hacer hermandad.