La hermandad de las Angustias es el broche de oro a una jornada magnífica. Es tan del Domingo de Ramos, que este día no se entendería sin el abrazo eterno de una Madre a su Hijo, recién descendido de la cruz. Es el silencio y el recogimiento de esta corporación la que hacen posible que los brillos del Domingo de Ramos resalten aún más, concediendo en la calle Molineros, cuando la corporación regresa a casa, uno de los momentos más importantes de nuestra Semana Santa.
La Virgen iba preciosa. El misterio fantastico. ¡Enhorabuena a todos!. Además, entre sus penitentes va la niña más bonita y fantastica del mundo.