“Lo de fuera se queda fuera y nosotros, los que estamos en el vestuario, no pensamos que esté todo perdido”. La plantilla del Xerez esté cargada de optimismo, a pesar de los mensajes que se han dado en los últimos días desde el seno de la entidad azulina.
A pesar del ambiente derrotista, Marcos ha dejado claro que “hay mucha gente detrás de este equipo, la afición, la ciudad, y no vamos a arrojar la toalla. La semana pasada incluso empatando hemos recortado un punto con la salvación y ganando podemos ponernos a ocho puntos, por lo que no vamos a arrojar la toalla. Hasta el final vamos a luchar, pase lo que pase, vamos a ir a muerte”.

Además, el balear entiende que “nos toca una final más, pero el objetivo es el mismo, sumar de tres en tres. La semana pasada empatamos y esperemos que ahora logremos la victoria, sobre todo para romper la mala dinámica”. En cuanto al rival de esta noche, Marcos comenta que el cuadro leonés “está con ganas al estar ya salvados, pero querrán seguir puntuando, por lo que no será un rival nada fácil. Va a ser un encuentro muy complicado, pero debemos estar centrados, hacer una buena primera parte y matar el partido en la segunda”.

Por su parte, Maldonado tiene claro que “vamos a pelear cada partido como uno más, sin pensar que cada vez queda menos. Es verdad que moralmente nos viene bien ver que los de abajo no ganan, pero necesitamos ya una buena victoria porque vemos que hay posibilidades”. El atacante isleño comenta de la Ponferradina, rival de esta noche del Xerez, que es “un equipo que está en buena racha, con una buena dinámica y no se planetaban estar tan arriba, pero lo peor es la confianza que tienen al tener la salvación ya asegurada prácticamente”.