Puede que la sensación del xerecista tras empatar en Santander fuera que ese resultado no servía para nada. Es más, el propio Carlos Ríos afirmaba tras el encuentro que el marcador no le valía. Pero ahí también el técnico estaba faltando a la verdad, pues con ese 1-1 el Xerez ha recortado un punto con la zona de permanencia. Sí, es cierto, no es demasiado, pero al menos se ha cortado la sangría de derrotas y se ha dado un pequeño paso.

El Mirandés cayó derrotado y ahora el Deportivo lo ve un pelín más cerca. El problema es que, teniendo en cuenta que restan doce finales, a los hombres de Carlos Ríos no les serviría recortar un punto por jornada para terminar el quinto por la cola. Los azulinos necesitan hacer más en los casi tres meses de competición que aún restan. Para empezar, debe comenzar a sumar en Chapín. El próximo rival es la Ponferradina, que a día de hoy lucha por meterse en el ‘play off’ de ascenso. Luego habrá que visitar el terreno de juego del Lugo. Quizás este sea uno de los encuentros más cómodos, pues los gallegos tienen a tiro de piedra la permanencia.

En la jornada 33 llegará a Chapín un rival directísimo como el Hércules, y la siguiente salida será al difícil Martínez Valero, en Elche. Abril terminará con la llegada de Las Palmas a Chapín y para entonces, puede que el Xerez ya sepa si está descendido (restarán 5 partidos o 15 puntos) o mantiene sus esperanzas de permanencia.

Compañeros de batalla

Racing de Santander, Huesca y Hércules son los equipos que acompañan al Deportivo en la zona de descenso. Pero en la batalla por la permanencia también habría que meter al Mirandés y Murcia (34 puntos), Guadalajara y Castilla (35 puntos). Solo una debacle arrastraría a conjuntos como el Recre, el Sporting o el Lugo (40 puntos) a esta guerra. Esto quiere decir, que desde hoy, los xerecistas más optimistas tienen que centrarse en esta liga de diez partidos entre ocho equipos. El Xerez no lo tiene sencillo, pues acumula una penalización de once puntos, pero cosas más complicadas se han producido.