La hermandad del Santo Crucifijo de la Salud presentará una novedad para la próxima Semana Santa, debido al “mal estado observado en la malla y siguiendo las recomendaciones de todos aquellos a los que hemos consultado”. La junta de gobierno que preside Luis Cruz de Sola ha decidido eliminar tanto la malla como la bellota del paso de palio, recuperando así la estética original del paso de palio que diseñó Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

La cofradía, de hecho, en su afán por documentar esta decisión, ha recuperado fotografías antiguas que poseía en su archivo, y que demuestran que la colocación de la malla es posterior, mínimo, a la década de los 50, siendo el paso de palio estrenado en 1931. Esas fotografías se han publicado en el blog de la hermandad, – www.santocrucifijo.blogspot.com -, que ya comunicó el pasado lunes a sus hermanos en el cabildo de salida la decisión “de manera amplia y detallada”.

“La junta de gobierno ha decidido eliminarla este año para evitar el riesgo de que caiga algún trozo sobre la candelería y se ponga en riesgo la integridad de nuestro paso de palio, así como de todos los que estén debajo de él”, ha comunicado la hermandad a sus hermanos de la Madrugá. “Ya el año pasado se intervino en algunos trozos de la malla intentando resanarla y reforzarla, pese a que nos advirtieron que cederían de nuevo, pero este año, al bajar las caídas, se ha podido comprobar que los esfuerzos del año pasado no han dado los resultados apetecidos y que el hilo se ha seguido deteriorando de una manera preocupante”. La hermandad ha intentado reponer o reforzar esa malla, esfuerzos que han sido infructuosos debido al estado de deterioro de una pieza que no permitía ese arreglo “con un mínimo de seguridad en los metros de malla necesarios en la calidad que nuestro paso exige y el elevado coste de esta confección en caso de querer sustituirla por una nueva”.

Una recuperación histórica, por tanto, para la Semana Santa de Jerez, con un palio inspirado en el antiguo palio de la Hiniesta sevillana, y que recupera el sabor clásico de la estética de las primeras décadas del siglo anterior, hasta que la hermandad pueda reponer la malla y bellotas que lo han hecho característico en esta última época histórica.