Eran pasadas las dos de la tarde de ayer cuando unos individuos irrumpieron a punta de pistola en la sucursal de CajaSur de la avenida Fernando Portillo, en la barriada de La Granja. Según relataron testigos presenciales a Reporteros Jerez, los delincuentes entraron “a cara descubierta” llevando uno de ellos un spray de pimienta y la citada arma, con la que apuntó en la frente a uno de los empleados del banco. El amenazado en cuestión no tardó en facilitarles el contenido de la caja, que según los mismos testigos fue vaciada en su totalidad, tras lo que los sujetos procedieron a la fuga.

En lo que respecta a la pistola, existen algunas dudas pues hay quien apunta a que podría ser un arma simulada, como ocurre a menudo en atracos de este tipo. Los testigos llamaron al momento a la Policía tras la huida de los asaltantes, que se personó instantes después en la oficina y tranquilizó al personal que se encontraba en ella, que fue trasladado a Comisaría para prestar la correspondiente declaración. Según la descripción de los testigos, la persona que portaba el arma se corresponde con un varón de unos 45 años de edad y estatura de 1,70, una pista sobre la que los agentes están trabajando de lleno. Desde la Policía han confirmado que la investigación está abierta, por lo que la detención podría producirse en las próximas horas.

Un varón de unos 40 años de edad se llevó el susto de su vida la madrugada de ayer, cuando fue atracado a punta de pistola mientras transitaba por la avenida Sudamérica, en la barriada San Joaquín. Según fuentes de la investigación consultadas por este medio, el suceso tuvo lugar a alrededor de la una de la mañana, hora en que la Policía Local recibió el aviso de que se había producido el suceso. Cuando llegaron los agentes al lugar en cuestión, se encontraron con una víctima nerviosa que relató cómo un desconocido montado en bicicleta le había asaltado colocándole una pistola en la cabeza.

Este hecho fue corroborado por testigos que también vieron el arma, mientras el asaltado le entregaba la cartera y todas las pertenencias que llevaba encima. Al momento los funcionarios municipales junto con la Policía Nacional montaron un amplio dispositivo de búsqueda por los alrededores, centrados en las pistas proporcionadas por la víctima y los testigos. El atracador respondía a las características de un hombre joven, moreno, vestido con un chándal oscuro con capucha y montado en una bicicleta blanca y roja, y pudo aprovechar el apagón eléctrico que dejó a oscuras casi toda la ciudad para realizar su fechoría.

Por más que peinaron la zona, los agentes no lograron capturarlo por lo que en estos momentos la investigación sigue abierta, si bien los indicios sobre su identificación son más bien escasos. Lo que sí comunicaron los testigos fue la existencia de un posible compinche al que habían visto merodear por los alrededores, y que podría haber preparado la posterior fuga con el atracador. La Policía ha mostrado su sorpresa ante este hecho, asegurando que no es habitual en este tipo de delitos la utilización de un arma. No obstante, está por confirmar que se tratara de una pistola real, pues en muchos atracos cometidos en bancos los delincuentes se suelen decantar por el uso de armas de fogueo cuya apariencia es prácticamente idéntica a las del resto.