La Policía Nacional ha interceptado más de 6,5 kilos de marihuana enviados desde Barcelona con destino a Los Caños de Meca, siendo arrestada una persona en Jerez y otra en la localidad barcelonesa de Cornellá de Llobregat. La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento del envío de una cantidad importante de la droga desde Barcelona y cuyo destino final era la pedanía barbateña. Tras una serie de pesquisas, los policías localizaron el envío y detuvieron a su receptor, R.S.G, de 39 años de edad, que pretendía vender el estupefaciente en la costa gaditana.

El envío consistía en un paquete de grandes dimensiones de unos ocho kilos de peso en cuyo interior se encontraron seis bolsas plásticas que contenían un total de 6,5 milos de hoja de marihuana cortada lista para su consumo inmediato.

De forma simultánea, los agentes recabaron la información que les permitió desvelar el origen de la droga. La misma supuestamente provenía de una persona residente en Cornellá de 29 años de edad. Los investigadores solicitaron la colaboración agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Barcelona, que procedieron a su arresto.

La Policía Nacional ha procedido a la detención de R.S.N. Y D.R.B., ambos trabajadores con puestos de responsabilidad en la delegación en Jerez  de una empresa de distribución y paquetería de ámbito nacional y sin que les constaran antecedentes previos, como presuntos responsables de un delito continuado de apropiación indebida y los delitos de denuncia falsa, por de haberse apropiado durante varios meses de artículos que la empresa en la que trabajaban tenía encargado distribuir entre empresas y particulares en toda la provincia de Cádiz.

Se apropiaban de artículos de remesas importantes que pasaban por la oficina de Jerez

El modo de actuar de ambos detenidos era siempre el mismo, se apropiaban de terminales telefónicos o efectos informáticos de cada remesa importante de artículos que pasaban por la oficina de la empresa en Jerez para ser distribuidos en la provincia, en ocasiones sustraían los artículos junto con sus cajas y en otras se apropiaban del efecto dejando los envoltorios vacíos o introducían otros objetos para simular que los paquetes contenían el material que indicaban.

Cuando los destinatarios se quejaban a las empresas remitentes y las reclamaciones llagaban a la empresa de mensajería distribuidora en la que trabajaban, ellos aseguraban que los envíos habían llegado con ese número de efectos o con esas deficiencias y culpaban de lo sucedido a otros trabajadores de la empresa en las ciudades de donde habían partido las remesas o a las propias compañías clientes de sus servicios.

En otras ocasiones incluso denunciaron en Comisaría haber recibido los envíos incompletos desde su sede o desde las empresas origen de los artículos.

Posteriormente vendían los efectos apropiados en tiendas de artículos de segunda mano o los introducían en el mercado negro ilícito.

Una revista infantil en vez de un ordenador portátil

La investigación partió por la denuncia de la propia empresa en la que trabajaban los arrestados al percatarse de la quejas y reclamaciones de numerosos vecinos de la provincia que no habían recibido los artículos que esperaban o que habían recibido los paquetes vacíos, y de la denuncia de un particular que delante de uno de los repartidores de la empresa afectada ajeno a los hechos, abrió la caja encontrando para su sorpresa y la del trabajador una revista infantil donde debía encontrase un ordenador portátil.

El nexo de unión de todos los hechos era la oficina de Jerez

Los investigadores observaron que el nexo de unión de todos los objetos desaparecidos era que habían pasado por la oficina de la empresa distribuidora en Jerez y recabaron pruebas que apuntaban a los arrestados como los responsables de los robos y desapariciones, procediendo a su detención por estos hechos y recuperando hasta el momento veinte de los objetos sustraídos entre terminales telefónicos de alta gama y equipos informáticos portátiles.

Los agentes valoran en más de cien objetos el montante total de lo sustraído con un valor aproximado de 60.000 Euros y se continúa rastreando el destino de estos artículos para proceder a su recuperación. Igualmente se sigue trabajando en desvelar si existen más empresas de telefonía, informática o particulares afectados por las acciones de los arrestados.