Apenas minuto y medio. Fue a las once y cuarenta minutos de la mañana, una hora habitual para que la Virgen del Rocío visite la casa de hermandad de Jerez. El salto de la reja por parte de los almonteños se produjo a las tres y cuarto de la mañana, y ahí comenzó una procesión que, contrariamente a la del año pasado, que fue una de las más rápidas que se recuerdan, recuperó los horarios, si es que se puede hablar de horarios, más habituales de la procesión con la Reina de las Marismas.

Fue un encuentro que no por esperado, dejó a nadie indiferente. La romería del Rocío se ha vivido con intensidad desde el pasado miércoles, cuando la hermandad salió de Santo Domingo, y la corporación que preside Isaac Camacho ha cumplido con todos los pasos para preparar este encuentro de manera especial, cercana e intensa.

Jerez, tras este encuentro, comienza mañana su camino de vuelta, el que le llevará a recorrer el Coto de Doñana en sentido inverso, conociendo nuevas perspectivas y vivencias en un camino que es radicalmente distinto que el camino de ida. Una bendición de recorrido de vuelta, que permite reflexionar, pensar y experimentar de nuevo unas sensaciones que terminarán el próximo jueves por la noche, cuando la hermandad llegue de nuevo a su sede canónica.

Hoy ha estado la Virgen del Rocío en Jerez, y Jerez, de nuevo, se ha rendido a la Madre de Dios en una manifestación multitudinaria de amor y devoción que ya espera, ansiosa, la Romería del Rocío del año que viene.