Los tres pilares de un centro escolar son los profesores, los alumnos y las familias. Bien lo saben las asociaciones de madres y padres de alumnos de la ciudad, que en esta difícil coyuntura económica están contribuyendo a la vida escolar más aún si cabe. Es el caso, por ejemplo, de los padres del colegio de Vallesequillo, que están ayudando a las familias a comprar el material escolar.

“Ayudamos a las padres con los libros desde hace años y ahora hemos incorporado el material. Le proporcionamos materiales a una decena de familias y ellos nos lo van pagando poco a poco”, explica Mauricio Bermúdez, presidente del colectivo. Han recurrido a genéricos, más baratos, para poder cubrir más necesidades. “Hay mucho que hacer y solo tenemos las cuotas, que han bajado mucho por la crisis”, asegura. También recogen tapones de plástico para diversas causas solidarias, así como alimentos que luego reparten entre “familias necesitadas del colegio”.

Bermúdez insiste en que “el AMPA no está solo para las fiestas y las excursiones. Intentamos dejar eso de lado porque hay muchas cosas que más importantes en el centro, echamos una mano en lo que podemos”, asegura.

‘Bailando por un kilo’

Con este sugerente título llaman en el CEIP Tomasa Pinilla, en Guadalcacín, la iniciativa solidaria que han puesto en marcha. Desde el AMPA Azul y Blanca, Baltasar Navarro explica en qué consiste: “Tenemos a una profesora de Infantil que da clases de salsa a cambio de un kilo de alimentos. Entregamos lo recogido al Ayuntamiento y ellos se lo hacen llegar a las personas necesitadas”.

También han celebrado este fin de semana una zambomba en la pedanía en la que el AMPA ha colaborado con paella y buñuelos. “Lo que recaudemos va para los que lo necesitan”, asegura el presidente del AMPA.