El Alcalde de Lebrija, Pepe Barroso, recibió ayer la visita del Vicepresidente de la Junta de Andalucía y Consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, dentro de las acciones organizadas por la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas. En el encuentro también estuvieron presentes la Delegada Territorial de Turismo de Sevilla, Rosa Hernández, el presidente de la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas, Gustavo de Medina y Álvarez, el propietario de Bodegas Salados, Rafael Salado, y el Delegado de Cultura, Pepe Martínez.

Durante la visita celebrada en Lebrija tuvieron la oportunidad de conocer las Bodegas González Palacios y Halcón de manos de sus gerentes, quienes les explicaron con detenimiento las potencialidades de cada uno de sus caldos y destilados.

A lo largo la jornada, Marín abogó por la colaboración entre los ayuntamientos de la zona, los productores y bodegueros y la Junta de Andalucía para poner en marcha “en el corto plazo” una ruta enoturística como producto para atraer visitantes a la provincia, que “conozcan sus caldos, sus municipios y otro tipo de visitas que terminan generando mucho empleo”.

Una acción muy valorada por el Alcalde de la ciudad, quien aseguró apoyar este tipo de medidas que contribuyen de forma notable con la dinamización de turística y económica de ciudades como Lebrija. “Nuestra ciudad destaca por la calidad de los vinos de las bodegas González Palacios y Halcón y la creación de esta ruta podría contribuir al desarrollo turístico de la ciudad” afirmó Barroso.

El segmento enoturístico posee un alto potencial de desarrollo debido principalmente a la cantidad de recursos enológicos del destino andaluz, con gran diversidad en la tipología de caldos que se producen en la comunidad autónoma, muchos de ellos con reconocimiento internacional.

Es un sector que permite la especialización y desestacionalización de la actividad turística y contribuir al desarrollo del medio rural y la generación de empleo local, dado que muchas de las empresas se ubican en pequeños municipios.

Existe un interés creciente de la demanda por conocer el origen y el proceso que envuelve a la fabricación del vino, lo que permite desarrollar productos turísticos en torno a la misma para ofrecer experiencias al visitante, que es lo que cada vez más buscan los turistas.