Para cada actividad que se hace en la vida, existe una cierta regulación que se establece en cuanto a la vestimenta. Por ejemplo, para hacer deportes o para ir a una cita, pero ésta es aún más explícita en eventos sociales de gran magnitud, como las fiestas de noche o las comuniones.

Escoger uno de los miles de vestidos de fiesta que hay disponibles en el mercado resulta una ardua labor para las mujeres que desean impactar con sus atuendos en una noche especial. Y es que existen tantos modelos, colores, cortes, tipos de faldas, etc…, que la decisión se vuelve compleja en búsqueda del que mejor realzará todas las virtudes del cuerpo.

Por eso, es clave tener a mano ciertas características que pueden ser útiles de elegir según la condición de cada una y las consideraciones que, de hecho, tenga el evento. No es igual escoger una pieza para el verano donde las telas deben ser suaves y transpirables que una para el invierno donde lo que se busca es estar más abrigadas, por ejemplo.

TIPS PARA ELEGIR UN VESTIDO DE FIESTA

La búsqueda de la mejor opción deberá pasar por una serie de fases que, a medida que se van cumpliendo, irán mostrando el ideal para cada una. Estas fases son:

• El color: para su elección habrá que tener muy en cuenta el color de la piel de quién lo usará. Los colores vivos quedan mejor en pieles blancas, mientras que los más fríos lo hacen en pieles morenas. En este caso siempre hay que tener un poco de tacto, pues por lo menos para una boda el color blanco siempre pertenece a la novia, a menos que sea una exigencia que todos vayan de ese color.

• La forma: cada persona es capaz de sentirse mejor con un modelo que con otro. Por eso es importante probarse el vestido y verificar que cada uno de los detalles sienten bien. En este punto valdrá la pena destacar el largo, el escote en el pecho y la espalda, etcétera.

• El lugar de la fiesta: éste es otro punto relevante y que será decisivo para la elección. Generalmente cuando la fiesta es en un salón de lujo, cerrado o con balcones que no van a dar a ningún otro lugar, los vestidos largos son los que mejor se adaptan. Pero si es en la playa o tiene un estilo más desenfadado, siempre las faldas hasta las rodillas o más cortas son las que dominan.

Si se tienen en cuenta todos estos aspectos y no se deja la elección para el último minuto, seguramente se dará en la diana, y esa mujer deleitará a todos con su vestido.

NIÑAS EN SU PRIMERA COMUNIÓN

La primera comunión es una de las actividades religiosas trascendentales en la vida de los pequeños, y para las niñas, la selección de un vestido que transmita la belleza y, sobre todo la pureza del momento, es clave. Los vestidos de comunion existen en muy variadas versiones y para cada niña habrá el modelo ideal.

Éstos siempre se caracterizan por tener cortes sobrios y elegantes, con algún toque de brillo o encaje en su estructura, y faldas más bien largas, probablemente con abertura de princesas para que las niñas se sientan como las verdaderas protagonistas de ese gran día.

A estos vestidos se les suelen llamar como vestidos de arras, y tan importante como su elección, es la de los demás accesorios que le complementarán. Por ello es importante escoger unos zapatos lindos, blancos y con los que las niñas se sientan cómodas; así como algún detalle para la cabeza.

Cada vez que una mujer elige un vestido, sea para ella o para su niña, lo hace con la ilusión de que el mismo luzca de forma impecable sobre su cuerpo, ya sea para resaltarlo (como en una fiesta) o para añadirle un toque angelical (como en la primera comunión).