Lolo Garrido se ha convertido en la principal revelación del Xerez DFC en el comienzo de la temporada. El joven jugador azulino llegó este verano desde el filial del Atlético Sanluqueño y su labor en la medular no ha pasado desapercibida, principalmente para su entrenador, Carlos Orúe, quien sorprendía el domingo al asegurar que el xerecista no desentonaría en Primera División.
“Agradezco mucho sus palabras y la confianza que tiene en mí. Me de esa confianza y me gusta, pero trabajaré para que no piense lo contrario”, reconoce el centrocampista, quien, en declaraciones a Cope Jerez, relata su llegada al club: “Pedro Ruiz me llamó y me comentó la posibilidad de venir, Yo confié en el proyecto y estoy encantado. A largo plazo se pueden conseguir cosas y yo que soy joven no me lo pensé. Sé que es complicado, pero la afición es lo que quiere y nosotros lo que tenemos que hacer es jugar bien”.
Además, Garrido está encantado de jugar en el Municipal de Chapín: “Se me ponen los vellos de punta cuando juego en Chapín. Nunca había vivido algo así y eso motiva mucho”. Aunque la plantilla tiene un compromiso, “jugar bien y ya los goles llegarán solos”. “Nosotros preferimos jugar bien y ganar 1-0 que jugar mal y ganar 7-0. A la gente la queremos enganchar jugando bien”. En cuanto al nivel de exigencia, Garrido recuerda que “en Sanlúcar me exigían mucho, aunque al ser de filial, no tanto. Pero estoy encantado que aquí me exijan tanto. Voy a seguir trabajando y lo que llegue que llegue, pero tampoco me agobia”.