El Xerez DFC toma rumbo a Ubrique para cumplir el trámite de jugar los 17 minutos restantes del encuentro suspendido en la localidad serrana el pasado mes de marzo por incidentes en las gradas entre las dos aficiones.
Pese a que no haya nada en juego, y que el Xerez DFC arranque el duelo con una victoria por la mínima, Carlos Orúe, técnico azulino, destaca que esos 17 minutos “hay que jugarlos a tope, con la máxima intensidad, y más por parte de ellos, que van perdiendo. Intentaremos pararles un poco y, por supuesto, aprovecharnos también de esa precipitación que puedan manejar. Tendremos que estar bien armados atrás pero sin renunciar a irnos arriba para sacar partido de los riesgos que deben tomar”.
El Ubrique está metido en la lucha por el ascenso y Orúe, que nunca había jugado un partido en estas circunstancias, espera unos minutos “difíciles. Ellos no tienen nada que perder, han ganado todos los partidos complicados que han tenido desde aquel día. Están metidos ahí arriba y van a echar el resto, lo tienen cerquita. De todos modos, no se lo vamos a poner fácil, nosotros queremos ganar siempre, como hemos hecho en otros campos de los equipos que están arriba. Nuestra relación es buena pero nosotros queremos ganar siempre”.