Espectacular. Sublime. Soberbio. Los andares del palio de la O se han convertido en referente de cómo debe andar un paso de palio por Jerez, convirtiendo el paso de la cofradía de la Defensión en una delicia de cofradía desde el Lignum Crucis de la cruz de guía, hasta el preste. La corporación incluso facilitó octavillas a los palcos para que, si querían, hincaran las rodillas ante la reliquia de la Santa Cruz, que iba expuesta en la cruz de guía de la corporación.
Con un acompañamiento musical selecto en ambos pasos, la cofradía que dirige Antonio García-Figueras se ha convertido en un referente del buen gusto en la ciudad, por mucho que este año no ajustaran bien los horarios, metiendo algo de retraso al resto de cofradías. Un cortejo exquisito, y dos pasos de enjundia, para rematar una cofradía que cuida hasta el último detalle.
Así pasó la Defensión por la Carrera Oficial y por la plaza Rafael Rivero. Disfrútenlo.