El Bufete Ortiz Abogados, especialistas en derecho sanitario y en negligencias médicas, ha informado que el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Jerez  ha dictado Sentencia de 31/03/14 por el que estima parcialmente la demanda, y condena a Zuricho como aseguradora del SAS a indemnizar a una joven gaditana en la cantidad de 12.797,14 euros más los intereses del art 20 LCS y a su sobrina de 18 años en la cantidad de 10.000 euros, un total de 22.797,14 euros por el siguiente caso:

“Los hechos se remontan a finales de Abril de 2012, cuando Dª R.S.G, con domicilio en Jerez, acudió al Servicio de Urgencias del Hospital de Jerez de la Frontera, indicando que tenía una tos muy persistente y que durante la noche anterior había escupido sangre (hemoptisis – expectoración de esputo hemoptoico o de sangre fresca procedente del aparato respiratorio,  más concretamente de la zona subglótica) en gran cantidad, ya que al levantarse por la mañana había varios pañuelos llenos de sangre. Le realiza una placa frontal de tórax y una analítica. Le indica y anota en informe que la placa está bien (dicha placa ya indicaba alteraciones neumónicas y tuberculosas, y la analítica presentaba que había infección); a lo que el doctor no le da importancia y no me receta ningún antibiótico. Sobre el esputo de sangre, le indica que sería por el esfuerzo de la garganta y confiando en su criterio médico, se fue de la consulta tranquila esperando que con el tratamiento de Codeisa y Obalix mejorase.

Pasa un mes y no hay mejora por lo tanto decide cambiar de médico, ya que debido a su trabajo (vive a 50 km de su centro de salud), y la tos ya le preocupaba, así que decide ir a otro médico para que me lo mire de nuevo. Acude el 07/05/2012 a la consulta del Dr. D. A.R.S, le explicó los síntomas, sólo le ausculta, no pide placa ni analítica y le indica que será una tos persistente sin más preocupación, a lo cual le receta Amoxicilina, Atrovent e ibuprofeno

El 10/05/2012 acude de nuevo a urgencias al Hospital de Jerez porque trabajando se le fue bruscamente la visión del ojo izquierdo, acude y le trata el oftalmólogo le informa sobre la tos, pero no le da importancia porque considera que no tiene similitud.

El 11/05/2012, angustiada y más preocupada por la tos, acude a un médico de urgencias, Dr. F. J. D. C. Éste le explica síntomas y le dice protocolo a seguir “si fuera su médico”. Le indica que solicite cambio a su centro de salud para que le trate, le receta varios medicamentos los cuales le mejoran durante unos días pero vuelve a emporar, debido a esto, cambia a su consulta y acude el 23/05/2012. Le manda placa de torax urgente, la cual le hace el 24/05/2012, y lleva esa misma tarde. El Dr. D.C., al ver la placa le envía urgente al neumólogo, prueba de matoux, esputo, analítica completa, prueba VIH y TAC. El 28/05/2012, tiene ya cita en neumólogo, pero antes va al centro de salud para que le hagan la prueba de matoux:

Después de todas las pruebas le indicaron que tenia TUBERCULOSIS PULMONAR, le sacaron sangre y le dijeron que se lo confirmarían en las próximas horas, pero que era lo más probable. Efectivamente le llamaron en una hora y se lo confirmaron. La paciente  se vio obligada a permanecer dos meses de aislamiento porque hasta el 25/07/2012 no le dio negativo la baciloscopia, por lo tanto ha tenido que estar en casa sola y cuando ha recibido visita ha tenido que entrar con mascarilla. Está de baja en su trabajo desde la fecha del diagnostico, aun a la espera que los cultivos vayan dando negativo para evitar que se reproduzca la bacteria y poder volver a contagiar, cuanto antes se hubiera diagnosticado antes hubiera tenido el alta por lo tanto también le ha perjudicado laboralmente.

Debido a lo contagiosa que es la enfermedad se procedió a realizar pruebas a toda su familia-amigos y se activo un protocolo en su centro de trabajo a todos sus compañeros ya que trabaja como teleoperadora con muchas personas en un mismo único recinto. Por desgracia un porcentaje bastante alto dio positivo en dichas pruebas TUBERCULOSIS LATENTE y actualmente están tomando tratamiento preventivo de TB. En su centro de trabajo donde conviven bajo el mismo recinto 200 personas, han resultado contagiados 45 trabajadores. Están recibiendo actualmente quimioprofilaxis.

La sentencia declara que el Hospital de Jerez incumplió el deber de medios exigibles ya que, cuando la asistió no le dio un diagnóstico preciso y certero (le diagnosticó “hemaptosis dudosa”) ni le derivó al especialista correspondiente para un seguimiento adecuado de la misma, al no verse adecuado las radiografías que se le hizo, lo cual debió haber hecho un especialista para ello, lo que impidió partir de un dato clínico concluyente para prever la existencia de una patología respiratoria, aun cuando no la enfermedad, no pudiendo haber evitado la misma, pero sí, un diagnóstico más precoz, evitando la agravación de los síntomas y el contagio.