Romerito ha pasado en meses de jugar en Segunda B a hacerlo en Segunda Provincial. De Sanlúcar a Jerez, el veterano defensor azulino tiene claro que “el objetivo era el ascenso y si conseguimos ganar al Guadiaro, que es el segundo, podemos conseguir el ascenso. Sería bonito que la gente venga al campo y si logramos la victoria poder celebrarlo todos”.

Y es que, a pesar de todo lo vivido por el sevillano, tiene claro que “es el primer ascenso que lograría el club, por lo que es un orgullo haber participado en todo esto”, aunque para ello el Xerez DFC tendrá antes que ganar al que Romerito define como “el rival más duro de la competición”, eso sí, “teniendo en cuenta que el nivel es bastante bajo, pero ellos se han reforzado bien, han hecho una gran segunda vuelta y será el equipo más duro que nos vamos a encontrar” “vamos a tener más competencia y será un partido muy diferente a los últimos que hemos jugado en casa. Yo lo considero el más bonito y atractivo”.

En el plano personal, Romerito recuerda que “el año pasado estaba en Segunda B y bajar a Segunda Provincial supone un nivel muy inferior al nivel profesional”, añadiendo que “se nota la diferencia porque le sacamos 20 puntos al segundo, pero es que el club está hecho para ir ascendiendo año tras año”. Y es que al jugador sevillano del Xerez le gustaría competir a un nivel más alto, aunque, matiza, “es el club el que tiene que decidir, pero a mí me gustaría estar más alto. El club lleva las directrices y ellos, o más bien los socios, han decidido ir año a año”.

En cuanto a la posibilidad de colgar las botas con este salto de categoría, Romerito lo descarta, ya que “me encuentro a gusto jugando y el día que no esté a gusto dejaré de jugar, eso lo tengo claro. Me gustaría, una vez que lo deje, entrenar y empezar con los más pequeños, pero aún sigo con mi faceta como futbolista”.