Los trabajos de cerramiento y adecuación de los dos centros de esparcimiento canino de los parques Atocha y La Marquesa van a buen ritmo y, por ello, la delegada de Medio Ambiente y Deportes, Felisa Rosado, resalta que “podrían estar operativos para su uso el próximo mes de enero”. En ambos parques se han adaptado una zona para paseo y ejercicio de perros. Los excrementos tendrán que ser recogidos por los propietarios y depositados en las papeleras que se instalarán.

La creación de estos centros de esparcimiento canino significa que los propietarios de los perros podrán tener una zona con cerramiento donde podrán soltar a sus mascotas para que puedan realizar ejercicio sin temor a que se escapen y sin molestar a otros ciudadanos, minimizando las quejas vecinales por la molestia de perros sueltos.

Desde la Delegación de Medio Ambiente se va a poner a disposición de los ciudadanos estos terrenos para cubrir las necesidades de ejercicio de sus perros en un entorno controlado que impedirán que las mascotes esten sueltas por los mismos. “ Es un experiencia piloto que si funciona y es operativa, como esperamos, podría ampliarse a otras zonas de la localidad”, ha señalad la delgada que  ha destacado que los dos primeros se van a instalar en los citados parques porque las asociaciones vecinales de la zona se han interesado siempre para que se pusieran en marcha  e incluso han presentado proyectos .

En el parque de La Marquesa se adaptará una superficie de aproximadamente 1.800 metros cuadrados. Los accesos serán principalmente por la calle Torre Alháquime y calle Concejal Francisco Retamero. En cuanto, al parque de Atocha, la superficie total de la zona de este parque que se pretende adaptar es de aproximadamente 1.000 metros cuadrados.

Ambos centros contarán con una cubierta vegetal y el sistema de riego por aspersión existente, así como con iluminación suficiente. Se proyecta un cerramiento de 1,5 metros de altura en la totalidad del perímetro del centro. Los centros contarán con distintos elementos para ejercicio y distracción de los perros, saltímetros, dos puntos de agua y papeleras específicas para la recogida de excrementos.