“Ricardo (García) fue el que me dijo por teléfono por la mañana que había posibilidades de jugar en segunda B, por eso acepté seguir”. David Vidal no suele caracterizarse por tener pelos en la lengua, pero tampoco por tolerar cualquier tipo de circunstancias ajenas al fútbol en su trabajo. Este profesor de fútbol, como siempre se ha hecho llamar, arrojó la toalla tras el descenso administrativo del Xerez, una aventura que ha durado muy poco.

En declaraciones a Radio Jerez, Vidal comenta su conversación con Ricardo García, presidente de la entidad azulina, en la que el mandatario le aseguraba que el Xerez podía jugar en Segunda B, “pero luego por la tarde, cuando me reúno con él personalmente en las oficinas ya sólo me habla de Tercera por eso decido no continuar. En mi cabeza no cabía jugar en esa categoría”.

Vidal aclara que “me llevo bien con Ricardo García, no he tenido ningún problema con él y espero no tenerlo”, aunque añade que “el hombre se mantuvo en su posición como presidente del Xerez y yo en la mía como entrenador. La pena es que me salió el tiro por la culata, creí que iba a entrenara a este equipo, me siento muy desilusionado”.

Para acabar, Vidal no cree que el vivido en Jerez sea el peor episodio dentro de su diltada carrera deportiva: “No, no lo ha sido, pero no quiero darle más vueltas. El Xerez es un club maravilloso, lo ha sido durante muchos años y sigue estando vivo”.

Tras la salida del gallego, es Paco Peña el que se hará cargo del equipo esta noche en el amistoso que el Xerez tiene previsto jugar en el Antonio Barbadillo ante el Arcos, un encuentro en el que el técnico del filial azulino tendrá que tirar de cantera, con juveniles y hasta jugadores del cadete.