No pueden más. Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio han convocado huelga para los días 25, 26 y 27 de marzo (Semana Santa) ante los reiterados impagos que siguen sufriendo. A día de hoy, son cuatro ya las nóminas acumuladas con una media -dados sus bajos sueldos- de 2.500 euros por cada empleada.

Diciembre, la extra, enero y febrero (además de retrasos de liquidaciones y otros conceptos) son los meses que han trabajado y que aún no han cobrado. El comité de empresa pide de nuevo que Acasa abanone la concesión o que se rescate el servicio porque “la permanencia de esta empresa significa retrasos para nosotros”. Acaban de percibir un salario “que se ha chupado el banco inmediatamente”, asegura la presidenta del comité, Encarna Barrios. Ponen como ejemplo el servicio de autobuses urbanos, rescatado y municipalizado de forma provisional: “Nuestra labor no se ve y quien está manteniendo la ayuda a domicilio no es ni el Ayuntamiento, ni la Junta ni Acasa sino las empleadas, que buscan dinero cada día para poder ir a trabajar”, insiste.

Aunque la han llevado a cabo en otras ocasiones -el año pasado estuvieron dos meses de huelga- el paro no es una de las medidas más recurrentes del colectivo, que lo lleva a cabo forzado por la grave situación. Durante estos tres días, el conflicto se hará presente en la calle con distintas acciones de protesta.

La plantilla tenía pendiente un cobro a mitad de marzo que, de momento, solo ha llegado para un salario. Desconocen si en los próximos días habrá más pagos.