La última audiencia general del pontificado de Benedicto XVI, que tendrá lugar el próximo miércoles 27 de febrero, contará en Roma con la presencia de monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, quien prepara ese desplazamiento que lo sumará a las celebraciones en medio de las cuales causará efecto la renuncia del Santo Padre anunciada hace unos días.

Mientras tanto, las iglesias parroquiales y otros templos de la diócesis cumplen estos días el decreto rubricado esta semana por el pastor para que en todos tengan lugar, antes del 28 de febrero en que se materializará la despedida del papa, celebraciones de la Eucaristía aplicadas “por la vida y el ministerio del Santo Padre, implorando así mismo al Señor abundantes gracias para la nueva etapa que comienza en su vida como pastor”.

De este modo, el propio obispo oficiará, un par de días antes de su marcha, una misa que, el domingo 24 de febrero a las 12:00 horas, tendrá lugar en la parroquia de San Miguel, de Jerez. Mazuelos hace un llamamiento para que todo el pueblo santo de Dios se una a esta celebración, rogando del mismo modo “para que el Espíritu Santo ilumine al Colegio Cardenalicio reunido en el Cónclave para la elección del Sucesor de Pedro”.