Juan José Padilla ha sido el gran triunfador de la Feria del Pilar en Zaragoza. El pasado miércoles volvía a vestirse de luces y a hacer el paseillo en una plaza donde hacía justo un año sufrió una grave cogida. Arropado por los suyos y por los aficionados que se dieron cita en el coso de La Misericordia, el diestro jerezano compartió cartel con El Juli y Alejandro Talavante. Dos días más tarde, el viernes en la Festividad de El Pilar, ‘El Ciclón de Jerez’ volvía a vestirse de luces. Cortó dos orejas y salió por la puerta grande. 

Compartiendo cartel en esta ocasión con Serafín Marín y Jiménez Fortes, Zaragoza cumplió con el diestro Juan José Padilla. Mucho cariño y admiración se llevó el jerezano, que ha tenido la gallardía de volver a vestirse de luces a pesar de sus muy limitadas condiciones físicas. En su segunda corrida en Zaragoza en dos días en La Feria de El Pilar, las dos orejas que se le concedieron en su primer toro solo se entienden como un pasaporte para que saliera por la puerta grande. La discreta faena no acreditaba tan suculento premio. Sin embargo, tuvo más mérito la faena al cuarto, un manso parado y con peligro al que Padilla robó muletazos de mucho mérito.

El que templó de verdad e intercaló derechazos y naturales desperdigados pero rotundos fue Jiménez Fortes ante un lote absolutamente desigual de juego y de escaso fondo. Sobresaliente fue su estocada al tercero que de por sí valía la oreja que cortó. Y la mala suerte total para Serafín Marín. Su primer toro fue un barrabás pregonado, con un peligro alevoso y el quinto se hundió en su mansedumbre para no salir de las tablas. Serafín cumplió con entrega y profesionalidad.