Ricardo Zamora, el primero en cruzar el charco. / R. J.

El fichaje de Raúl Navas por el Xerez, que se cerrará en las próximas horas, ha evantado en las últimas semanas un revuelo en el xerecismo que ha podido incluso frustrar la llegada del guardameta gaditano al conjunto azulino. La razón, el pasado cadista de cancerbero. Sin embargo, Navas no ha sido, ni será, el único futbolista que ha cruzado el Puente Carranza para jugar en Jerez o en Cádiz. La lista es larga y algunos nombres incluso sorprenden.

Sin ir más lejos, Ricardo Zamora. El Divino, como se le conocía en su época de jugador, fue el portero más laureado en las décadas de los 20 y los 30. Tras jugar un partido con la selección española en Sevilla, hizo de guardameta para el Español de Cádiz en diciembre de 1923. Cuatro años más tarde, los gaditanos lo tenían enfrente, defendiendo la puerta del Jerez FC. Obviamente no había firmado por ninguno de los dos equipos, sino que el mítico guardameta accedió a las invitaciones de los dos clubes y no creó la polémica que a día de hoy ha podido suscitar la llegada de Navas.

De ida y vuelta

Bien es cierto que en este caso ni existía la rivalidad deportiva entre ambos clubes ni Zamora era natural de Cádiz. Sin embargo, como hemos reflejado anteriormente, han sido muchos los jugadores que han jugado de manera indiferente tanto en Cádiz como en Jerez.

El último caso, previo al de Navas, lo tenemos en Álvaro Silva. El jienense, actual central del Xerez, llegó en la 08/09 al conjunto azulino para ascender con Esteban Vigo a Primera División. Meses después firmaba por el Cádiz, donde militó un par de temporadas. El verano de 2011 volvía al Xerez, aunque fue cedido al fútbol polaco.

Como Silva nos encontramos otros ejemplos, algunos de ellos que incluso fueron auténticos ídolos en Chapín. Es el caso de Ariel Zárate. El ‘Chino’, como se le conoció en España, que destacó en el Málaga, recaló en el Cádiz y poco después, a pesar de militar en el Xerez tan solo una temporada, fue el auténtico líder de la médular. Años antes fue el roteño Zafra el que pasara de un equipo a otro, cuando tanto Cádiz como Xerez militaban en Segunda División B. Parecía no importar la procedencia de estos futbolistas a la hora de defender la elástica azulina e incluso algunos terminaron por formar a sus hijos en la cantera xerecista (el hijo de Zafra juega en el Xerez B).

Profetas en otra tierra

Como se puede comprobar son muchos casos los expuestos. Bien es cierto que entre los citados, con la excepción de Navas, ninguno de estos jugadores eran naturales de Cádiz, aunque todos de confesa devoción cadista a la hora de defender sus colores.

Sin embargo, sí que nos encontramos con muchos jerezanos que han militado, con mayor o menor suerte, en el equipo rival. Raúl López, por ejemplo, se convirtió en el símbolo de la afición amarilla. El jerezano, actualmente en el Racing Portuense, es el jugador con más partidos de la entidad cadista, capitán durante mychas temporadas y todo un ídolo para la grada… Y es de Jerez. Como su paisano Kiko Narváez. El internacional español fue la referencia de ese Cádiz que en los 90 se debatía con la posibilidad del descenso. Jerezano, pero canterano cadista y toda una institución para el Cádiz. Ídolo para el cadismo, como Diego Garrido. Dieguito, que militó en el Xerez y en el Cádiz, maravilló a la afición amarilla en los 80. Calidad, duende, oportunismo… Diego fue el precursor de otros que llegaron desde Jerez a Cádiz, como Cortijo o Marcelo.  

De Jerez a Cádiz

En el menor de los casos nos encontramos a jerezanos que han compartido vestuario tanto en Cádiz como en Jerez. Al margen de Marcelo, natural de La Barca de la Florida, o Dieguito, más actualmente nos encontramos a un entrenador que logró el éxito por partes iguales tanto en Cádiz como en Jerez. Carlos Orúe logró un ascenso histórico para el Xerez a finales de los 90. Poco después, casi lograba lo propio con el Cádiz en un año muy complicado para la entidad.

Han sido muchos, y serán más, los jugadores que han aprovechado la situación de los dos clubes para seguir adelante con su carrera profesional. De Cádiz, Jerez, argentinos o de pedanías cercanas, está claro que la rivalidad entre amarillos y azulinos crea polémica, pero lo cierto es que esa rivalidad no ha impedido en muchas ocasiones cambiarse la chaqueta, deportivamente hablando, cuando ha hecho falta. Desde Ricardo Zamora a Raúl Navas.