La empresa MasCofrade ya tiene ultimado su prototipo para proteger de la lluvia a los pasos y tronos de la Semana Santa. El pasado miércoles tuvo lugar, con al colaboración de la hermandad del Santo Crucifijo, la última prueba prevista antes de la comercialización del producto. Leer noticia completa

La empresa Sispromet, que lidera Juan Manuel Muñoz, va convirtiendo sus sueños en realidad. Si hasta hace escasas fechas hablar de un sistema para la protección integral de los pasos era una utopía, lo cierto es que los recursos y métodos utilizados por esta sólida empresa va convenciendo a los más escépticos hacia una nueva manera de entender la Semana Santa. Se trata, principalmente, y ahí es donde radica la importancia de estos estudios, de adaptar la Semana Mayor al siglo en el que vive, ofreciendo soluciones técnicas viables a problemas que antes se solucionaban con improvisación y buena voluntad.

La parihuela de la Encarnación ya está en la capital de España, que es la que servirá de base para desarrollar los estudios que permitan el despliegue de una estructura en aluminio y plásticos de última generación, ignífugos y con sistema de ventilación integrados, en menos de tres minutos en caso de que la lluvia sorprenda a una corporación en su estación de penitencia. De hecho, los ingenieros de Sispromet ya han empezado a realizar cálculos iniciales de peso, resistencia y torsión de los materiales. Estos estudios se realizan sin tocar los materiales propios de la parihuela, mediante unos sensores que colocan en la misma y que les permite calcular parámetros imprescindibles para luego desarrollar la estructura.

Otra de las preocupaciones principales de la empresa también debe ser resuelta en esta fase. El sistema de protección debe integrarse, acoplarse con exactitud a las parihuelas y tronos de la Semana Santa, por lo que se estudian en estos momentos soluciones a las diferencias reales entre unos pasos y otros. Concretamente en esta de la Encarnación, debido a su antigüedad, el sistema de ensamblaje se complica, puesto que la pata de la parihuela no es uniforme, sino que cuenta con vértices que complican su acoplamiento final, justo las dificultades que quieren solucionar los ingenieros en esta primera fase de prueba-error del prototipo.

Según el contrato, la parihuela debe regresar a la casa de hermandad de San Miguel en el mes de noviembre, por lo que los estudios se están realizando con agilidad, siempre bajo la atenta supervisión de la empresa jerezana y con las garantías de que la mesa de la Encarnación no sufrirá ninguna modificación en esta fase de estudio.

Pronto comenzarán los estudios de mercado, de desarrollo y comercialización, así como su implantación en la Semana Santa mediante una presentación que la empresa quiere realizar en nuestra ciudad antes de lanzar la estructura al sector regional. Pero los primeros pasos tangibles del sueño ya son visibles. Sispromet ya es, sin duda, el avance más esperado de la próxima Semana Santa.