El empresario Luis B. J. ha ganado por el momento la batalla judicial que mantiene abierta con sus antiguos socios, al haber sido absuelto de la presunta estafa que se le imputaba tras la realización de una operación de compraventa de un terreno. La Audiencia Provincial de Jerez ha dictado sentencia (que aún no es firme), considerando que durante el juicio, celebrado el pasado mes de junio, no quedó probado que el procesado hubiera actuado de manera irregular. En el fallo, al que este medio ha tenido acceso, el magistrado relata cómo todo partió de un contrato firmado en junio de 2002 entre las empresas Hijos de Raniera Pérez Marín y Proyectos Comunitarios Andaluces, por el que la primera vendía a la segunda una finca ubicada en San José Obrero. Leer noticia completa