El acuerdo “extrajudicial” entre Joaquín Morales y Ricardo García deja en una complicada situación al recientemente creado Xerez Deportivo FC, ya que el espíritu del nuevo club no era otro que el de dar continuidad a una entidad asfixiada por las deudas, a un paso de la liquidación y moribunda. Pero ahora que los nuevos dueños llegan vendiendo que tienen soluciones para reflotar la sociedad anónima deportiva el xerecismo debe afrontar un importante debate.