La Delegación de Urbanismo ordenó ayer el desalojo de un inmueble ocupado por ocho familias en el centro de Jerez. La casa arrastra problemas desde el año 2006, cuando empezaron los primeros movimientos de tierra de las obras de la Ciudad de Flamenco, colindante con el edificio. El estado que presenta siete años después es tan grave que el desalojo es inmediato.
Ya entonces las familias tuvieron que marcharse durante varias semanas pero pudieron volver a sus casas. Según el primer teniente de alcalde, Antonio Saldaña, los afectados “no han vuelto a manifestar ninguna queja hasta hace dos días y se ha actuado con rapidez. El delegado mandó a los técnicos al día siguiente y hoy ya está el informe”, ha asegurado. Además, ha apuntado que “los inquilinos no han podido demostrar la propiedad del inmueble salvo uno de ellos”. Tampoco consta en el Ayuntamiento denuncia alguna por ocupación ilegal.
La Delegación de Bienestar Social está tramitando viviendas alternativas para las familias afectadas, entre las que se encuentran menores de edad.