La presencia de Pablo Serrano en el once titular azulino que se enfrentó a la UD Tarifa fue una de las principales novedades del Xerez. El meta se estrenaba esta temporada en la alineación inicial y lo hizo con un sabor un tanto agridulce. De hecho, el propio Pablo reconoce que “es cierto que no fue la mejor manera de estrenar titularidad, porque a nadie le gusta encajar goles, pero la verdad es que las sensaciones fueron buenas y es un honor siempre jugar en este campo y con esta afición”.
Para colmo, Pablo se tuvo que ir a la caseta en el descanso con un 0-1 que creó un poco de “desconcierto porque el equipo no está acostumbrado a comenzar perdiendo ni a encajar goles. Por eso se habló en el vestuario sobre la responsabilidad de jugar en Chapín y que teníamos que salir a muerte. Y así se hizo. Se luchó desde el primer momento y se acabó consiguiendo el premio de los goles”.
La valoración que el portero se hace sobre su propia actuación es buena, pero no perfecta por el tanto encajado: “Quedé satisfecho, pero siempre me exijo un poco más. Tanto Edu (Villegas) como yo nos estamos exigiendo encajar pocos goles, por lo que me hubiera gustado que no me marcaran”.
De cara al duelo del fin de semana (domingo 14 de diciembre, 16:00 horas, La Juventud) contra el San Benito, Pablo resalta “la fortaleza como local” del rival. “De hecho, el Guadiaro, que es el segundo clasificado, sólo ha perdido dos partidos. En el que cayeron derrotados contra nosotros, y el que jugaron en el campo del San Benito. Lo que pasa es que ahora jugamos en La Juventud, que no es de césped artificial y es más pesado. De cualquier manera, sabemos que es un equipo correoso y que nos lo pondrá difícil. Además, al tratarse de un enfrentamiento entre equipos de Jerez, será un aliciente más para ellos”.