Los incidentes se han vuelto a suceder a causa de las protestas por las negociaciones sobre las nuevas condiciones laborales de la plantilla municipal. Este jueves las pintadas han vuelto a aparecer en varios lugares de Jerez. Esta mañana, los problemas de hace unas semanas se han vuelto a repetir.

Los primeros insultos  comenzaron en la puerta de un conocido colegio jerezano, en el que estudian los tres hijos d e la edil socialista de Personal y Recursos Humanos, Laura Álvarez. En ellas se lee a un lado de la verja principal: «Laura Álvarez dictadora» y al otro lado: «Hasta aquí facha».

Las redes sociales ardían en la mañana del jueves compartiendo tanto la denuncia que hacían la afectada, su familia y su partido, como los comentarios desafortunados que algunos hacían amparándose en un anonimato cobarde. Más allá de los famosos escraches, en el caso del colegio de los hijos de la concejala, se atenta claramente contra la intimidad y la integridad de los pequeños.

Un poco más tarde, a media mañana, también se compartían en redes las fotos de los insultos y amenazas en la puerta del domicilio del jefe de la Policía Local del Ayuntamiento de Jerez, llamándolo «perro y traidor». Y a mediodía aparecían otras pintadas en la planta baja del bloque de pisos donde vive la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez: «Mamen hasta aquí».

Estas pintadas comenzaron con la negociación que se lleva a cabo en el Ayuntamiento de Jerez para rentabilizar los puestos de trabajo del personal municipal, que pasan por que la plantilla trabaje las 37,5 horas semanales que marca la Ley, ni más ni menos. Ni que haya personal que trabaje menos de lo debido ni que otros acumulen numerosas y costosas horas extraordinarias. Unas reformas que había que hacer en un Consistorio en quiebra.

El equipo de gobierno sigue reiterando su «disposición al diálogo y al consenso con las centrales sindicales del Ayuntamiento para todos los asuntos que afecten a la plantilla municipal, al objeto de alcanzar acuerdos que sean lo más beneficioso posible para todas las partes implicadas, y para la ciudadanía en general».

Por otra parte, el equipo de gobierno también ha condenado las pintadas con «insultos y amenazas» que han aparecido este jueves en la valla del domicilio de un técnico municipal, en alusión a las citadas en la vivienda del jefe de la Policía Local, lo que ha calificado igualmente como «muy grave». Asimismo, ha condenado públicamente las pintadas con «insultos y amenazas» aparecidas en la fachada del centro educativo de los hijos de la teniente de alcalde de Empleo y Recursos Humanos, Laura Álvarez.

En un comunicado, el gobierno local ha considerado «un hecho muy grave» que las pintadas se hayan realizado precisamente en la puerta de entrada del colegio donde cursan sus estudios los hijos de esta edil, lo que, en su opinión, demuestra «una evidente falta de sensibilidad y de respeto hacia la privacidad y el respeto a la vida familiar a la que todas las personas tienen derecho, aunque ocupen cargos públicos».

Contra los periodistas

Pero las muestras de violencia no sólo se reducen a las pintadas. Este jueves, al igual que ya ocurrió el mes pasado, algunos de los manifestantes que se encontraban en las puertas del Ayuntamiento han lanzado petardos contra los periodistas que acudían a cubrir la información municipal, en cumplimiento de su trabajo. En esta ocasión, los artefactos han ido dirigidos a la unidad móvil de la radio televisión pública municipal y se han repetido los desagradables incidentes ya vividos en la última cobertura del pleno del Ayuntamiento de Jerez.

La Asociación de la Prensa de Jerez (APJ) y el Colegio de Periodistas de Andalucía en Jerez (CPPA) han condenado enérgicamente las nuevas agresiones que han vuelto a sufrir algunos compañeros de los medios de comunicación.

Desde la APJ y el CPPA se suman a la condena que ya ha expresado Onda Jerez Radio Televisión tras denunciar la presencia de petardos encendidos que habían sido lanzados contra su unidad móvil, lo que no solo supone una coacción al libre ejercicio de los profesionales de los medios, sino que también es un hecho que entraña un peligro real por ser una zona llena de cableado.

Como recuerdan desde Onda Jerez, «la televisión municipal está ejerciendo su derecho a llevar a la ciudadanía la información que está teniendo lugar en el Ayuntamiento» y por eso «exige el fin de estas prácticas que ponen en peligro seriamente la integridad de personas que están desempeñando su jornada laboral».

Desde la APJ recuerdan que «en una sociedad democrática existen múltiples herramientas y cauces para reclamar derechos o mostrar el malestar ante cualquier situación, y utilizar otro tipo de métodos para llamar la atención desde la agresión y el insulto supone una afrenta a una sociedad democrática que todos tenemos la obligación de defender».

«El derecho a la protesta es lícito y siempre vamos a defenderlo, pero también lo es el derecho de los profesionales a hacer su trabajo sin ser víctimas de coacciones, agresiones e insultos de colectivos que, además, deberían ser los primeros en velar por el cumplimiento de las normas de seguridad y convivencia», concluyen desde la APJ.