Los altercados acaecidos este pasado fin de semana en Ubrique entre aficionados del Xerez DFC y el conjunto serrano han hecho saltar las alarmas para el Cádiz 1812, equipo que el 15 de junio recibirá al conjunto azulino en la última jornada de Liga. Un encuentro que deberia disputarse en el Manuel Irigoyen de Cádiz, aunque desde la directiva gaditana espera poder celebrar en elñ Ramón de Carranza.

Eduardo de la Pascua, vicepresidente del club, denuncia que “llevamos reclamando desde hace mucho tiempo que el último partido de liga no se juegue en el Manuel Irigoyen. Queremos hacerlo en el Ramón de Carranza, pero no hay nada cerrado”. En declaraciones a Cádiz Directo, De la Pascua entiende que “si se cuelan tres mil aficionados, habrá un problema grave de seguridad. Se corren riesgos importantes, se pueden tirar piedras y herir a cualquier ciudadano que pase por allí”, añadiendo que “pueden venir verdaderos vándalos”. Eso sí, el directivo gaditano matiza que no se refiere solo a la afición azulina, “sino a la minoría que desgraciadamente existe en todos los equipos, como también los hay en el Cádiz CF. Por eso no paramos de advertir el tema de seguridad”.

En cuanto al partido que enfrentó a los dos equipos hace menos de un mes, De la Pascua apunta que “el público que se desplaza no es el que recriminó los insultos hacia Cádiz cuando jugamos allí. La mayoría aplaudieron al equipo y a nuestro portero, pero no faltaron los cánticos de los aprensivos de siempre insultando a la capital. Es un sector minoritario, pero suele viajar y cobrar mayor protagonismo en los desplazamientos”.