Cada veinticinco años, y si estás en paz con la Iglesia. Así se resume el nuevo decreto, firmado por el obispo diocesano, José Mazuelos, que regula las salidas extraordinarias tras un intenso Año de la Fe. Desde el pasado 24 de noviembre, festividad de Cristo Rey y día de la clausura de este inusual año de celebraciones y salidas extraordinarias, está en vigor un nuevo reglamento mucho más restrictivo para las salidas extraordinarias de las hermandades y cofradías de la diócesis.

El decreto afirma que entra en vigor para “establecer las bases para que la vida de nuestras hermandades vuelva con más fuerza a desarrollar su labor evangelizadora. Ante la proliferación de salidas extraordinarias que hemos tenido en este último año, a causa de la excepcionalidad del tiempo de gracia que hemos vivido, vemos conveniente que se establezcan unos criterios claros a seguir para las futuras salidas extraordinarias de hermandades”. Estos criterios, en los que se viene trabajando desde hace meses en el obispado, limitan las salidas extraordinarias al aniversario de creación de la hermandad, comenzando por los veinticinco años y siguiendo por los aniversarios múltiplos de veinticinco.

Las cofradías que soliciten la salida extraordinaria de sus imágenes por dicho aniversario fundacional deben contar con la aprobación del cabildo general de hermanos del presupuesto y del programa de actos. Este programa de actividades debe incluir una “preparación catequética de la salida procesional, indicando los objetivos pastorales que se desean obtener y los medios concretos para llevarlos a cabo”, ya que se pretende que la salida sea ocasión de evangelización para los propios hermanos. De igual manera, el presupuesto aprobado por los hermanos debe incluir “alguna partida de carácter caritativo o social que suponga una implicación de la hermandad con los más desfavorecidos”.

El obispado exige, de igual manera, que la hermandad solicitante esté al día en lo que se refiere a la entrega de documentación, inventarios y cuentas, conforme a lo tipificado en la normativa diocesana, y se reserva la potestad de autorizar, en las ciudades donde existan consejos locales de hermandades y cofradías y siempre que se celebre algún evento eclesial de especial relevancia, “algún acto extraordinario siempre que el proyecto tenga el visto bueno de la Delegación Diocesana de Hermandades, y que las hermandades participantes cumplan con los requisitos” ya expuestos en el citado decreto.

Cambio de rumbo, por tanto, tras un intenso Año de la Fe, el marcado desde el obispado, que no afecta a las salidas extraordinarias que ya están aprobadas para el 2014, como la del Señor de las Penas por su aniversario fundacional, o las del Perdón por su cincuentenario.