La Coordinadora Zona Sur Existe ha escrito un nuevo capítulo en el largo libro del Plan Urban, ese ambicioso proyecto que iba a cambiar para siempre las barriadas más al sur de Jerez. Han recibido recientemente la respuesta del gobierno central a sus preguntas -realizadas a través de la diputada Mamen Sánchez- y han comprobado con estupefacción que la dotación presupuestaria para el desarrollo del plan no es de 15 millones de euros -como dice el Ayuntamiento en ésta y en la anterior legislatura- sino de 12,5. Igualmente, han podido saber que los responsables municipales han solicitado dos modificaciones del plan original, la última de ellas el pasado mes de mayo, sin que el consejo consultivo del citado plan tuviera constancia alguna de ellas.
“Al gobierno central tampoco le consta que haya ninguna obra parada, cuando hay sin finalizar”, ha asegurado el miembro de la coordinadora, Antonio Rivera. Otro “descuadre” de este plan se refiere a la ampliación de presupuesto que el Ayuntamiento jerezano anunció para la construcción de unos aparcamientos en Estancia Barrera, cambio que no está registrado en el ejecutivo nacional. Tampoco se ha solicitado, como anunciaron hace algún tiempo, la consignación de parte del presupuesto a la regeneración de la laguna de Torrox.
“El Plan Urban está viciado desde sus orígenes y sigue sin ser transparente”, insisten desde la coordinadora, que hace unos meses anunció su renuncia a asistir a las reuniones del consejo consultivo porque “no es vinculante. Solo puede decidir actuaciones por valor de 100.000 euros al año y de infraestructuras”.
La principal petición de la Coordinadora es una mayor participación de los colectivos ciudadanos de la zona en las decisiones del plan Urban, además de la puesta en marcha de “programas comunitarios para las personas, no para poner ladrillos”. Han llegado a interponer quejas ante la comisión europea -de donde proceden la mayor parte de los fondos del Urban- que ya han sido admitidas a trámite.