El viento de Levante puede alcanzar este fin de semana los 80 kilómetros por hora según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por lo que el litoral y la campiña gaditana se encuentran en alerta amarilla, como mínimo, hasta la medianoche del domingo. Después de unos días de tregua, por tanto, el molesto viento vuelve a aparecer y lo hace con fuerza en la zona.

El fenómento viene acompañado además por la primera ola de calor del verano. Según el aviso de la Aemet, el oeste de Andalucía y Castilla León, Galicia, el Valle del Ebro y las islas Canarias serán las principales zonas afectadas. En el caso del interior de la comunidad andaluza, se podrán alcanzar valores máximos en torno a 40-42º grados y entre 34 y 38º grados en otras zonas. Es el caso de Jerez, donde la temperatura máxima alcanzó los 34 grados el sábado con mínimas que no bajaron de 21 grados. Así, es difícil conciliar el sueño por las noches.

Para el domingo la situación no mejora en lo que al calor se refiere ya que la máxima subirá incluso un grado más. Lo positivo de la jornada es que la alerta amarilla por fuertes vientos desaparece en la campiña aunque seguirá soplando con intensidad en otros puntos de la provincia como la Costa Noroeste y el Estrecho.

Desde la agencia estatal indican que aunque los valores no son extremadamente altos, es su permanencia en el tiempo (hasta 10 días dependiendo de las zonas) lo que determina el aviso por ola de calor. La situación en la campiña jerezana se prolongará, al menos, hasta el próximo miércoles, cuando la máxima crecerá un grado más.

Para evitar los efectos del calor

Como cada año, los servicios sanitarios advierten de los efectos adversos de las altas temperaturas y aconsejan algunas técnicas para evitarlos. Hay que procurar no salir a la calle en las horas centrales del día ni hacer deporte, beber muchos líquidos para mantener una correcta hidratación, vestir ropas claras y ligeras y potenciar el consumo de frutas y verduras, entre otras medidas. Hay que prestar especial atención a las personas mayores y a los niños de corta edad. ya que pueden ver alterada su sensación de sed.