“Fue a buscarla porque estaba sola, aprovechando que no había nadie, con total alevosía”. Ésta es la razón fundamental por la que el abogado de la familia de Miriam Tamayo, Marcos Rodríguez, ha decidido solicitar para Germán. J. G. un presunto delito de asesinato, argumentando que de forma premeditada persiguió a la víctima y la abordó cuando se dirigía a la fiesta de fin de curso de la Escuela de Hostelería, para asestarle presuntamente varias puñaladas hasta acabar con su vida. Así, por el momento lo que tiene claro el letrado es el agravante de alevosía, a la espera del informe forense que determinará cómo murió exactamente la joven y cuántas puñaladas recibió, en función de lo que también podría alegar el agravante de ensañamiento. Si finalmente se tienen en cuenta estas dos circunstancias, el procesado podría enfrentarse a una pena de hasta 25 años de prisión.

Como ha confirmado Rodríguez, la fiscal también solicitará un presunto delito de asesinato, mientras que la defensa de Germán aún no se ha pronunciado al respecto. Precisamente ayer se produjo la comparecencia de las partes en el Juzgado de Violencia de Género, donde se está instruyendo el caso, con el fin de que se concretaran los hechos que serán juzgados por un jurado popular. Ahora se inicia la fase de prueba, en la que la defensa y la acusación particular pedirán las testificales y cualquier otro modo de prueba que consideren oportuno, incluyendo las periciales psiquiátricas del procesado. Uno de los informes que ya ha solicitado la defensa, que ha pasado de manos de Carmen Barca a Álvaro Aguayo, es el toxicológico con el objetivo de dilucidar si el presunto autor se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia tóxica en el momento de cometer el crimen, lo que es muy probable que sea esgrimido como atenuante en el procedimiento.

En lo que respecta a la familia de Miriam, su abogado ha confirmado que sus padres “están regular” y lo que pretenden en estos momentos es concentrar sus fuerzas en conseguir la custodia del bebé que tenía su hija con su expareja y presunto asesino, y que en la actualidad está viviendo con ellos “como desde el mismo día en que nació”. Justo ahora se han cumplido 9 días del terrible suceso, que conmocionó a la ciudad cuando la chica, de solo 21 años, fue atacada en plena calle y a plena luz del día presuntamente por el padre de su hijo. Como contó a Reporteros Jerez María Jesús, una amiga íntima de la víctima, Germán J. G. “estaba enganchado a ella, y no había superado que le hubiera dejado”.