El Xerez ha vuelto esta tarde al trabajo. Pasaban pocos minutos de las seis de la tarde cuando los xerecistas saltaban al terreno de juego anexo a Chapín (aparentemente en buen estado, con el césped bastante largo, pero con cierta mejoría) con Esteban Vigo al frente. La sesión que tenía preparada el cuerpo técnico no era excesivamente dura, ya que el Deportivo realizará una vuelta al trabajo progresiva, pero lo más destacado era la presencia de José Mari y la ausencia de Chema.

El sevillano ha entrenado con normalidad junto a sus compañeros. Todavía es muy pronto para saber el estado exacto del delantero, pero no se descarta que puede estar disponible para jugar el duelo ante el Huesca del próximo 6 de enero.

Otra buena nueva era la presencia de Manu Redondo, que también se ha podido ejercitar con normalidad y parece que también estará disponible de cara al primer partido del año. El único azulino que ha entrenado al margen de sus compañeros ha sido Álvaro Rey, que ha realizado trabajo específico junto a los fisioterapeutas.

En cuanto a ausencias, se han producido dos. Por una parte, Íñigo Vélez. El delantero vasco ha sido operado en su tierra de su rodilla. Vélez ha pasado hoy por el quirófano sin ningún imprevisto por lo que desde ya comienza su cuenta atrás para volver a los terrenos de juego. Objetivo éste que no será sencillo y que requerirá un importante esfuerzo del ariete.

Por otro lado, Chema. La noticia amarga de la tarde ya que el portero alicantino tendrá que pasar seis semanas fuera de los terrenos de juego. Según el parte médico de la web oficial del club, Chema sufrió el jueves por la tarde “un dolor en el gemelo interno de su pierna derecha al realizar el trabajo físico programado durante las vacaciones. Al futbolista se le realizó una ecografía que ha dado como resultado una rotura fibrilar en la zona lesionada. El tiempo de recuperación será de aproximadamente seis semanas”.