Jerez de vuelta tras ser durante algo más de una semana un pequeño corazón de la provincia de Huelva. Jerez se ha hecho marisma, cante, romero… Y se ha enamorado, un año más, de la Blanca Paloma, en la Aldea del Rocío.

Atrás quedó la noche en Marismillas, tranquila, sosegada, conocedora de que el final ya estaba cerca. Atrás quedó ya el ángelus en Bajo Guía y en el horizonte ya solo queda Ventosillas, donde la hermandad almorzará, y rumbo a Jerez.

La hermandad llegó a la altura del complejo comercial Luz Shopping (Ikea) sobre las siete y media, teniendo como siguiente objetivo una visita a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Merced, para después llegar a la Porvera.

Ya solo queda soñar con la próxima romería, y con el 19 de agosto, fecha en la que la patrona de Almonte volverá a salir a las calles para conmemorar el bicentenario del Rocío Chico y el Año jubilar rociero. Mientras, solo queda soñar, y echar la vista atrás…

El próximo jueves, 18 de octubre, a las ocho y media de la tarde, en la sala Juan Pablo II de la casa de hermandad del Rocío de Jerez, sita en la calle Chancillería, tendrá lugar la primera charla del ciclo de formación previsto para el presente curso en la corporación rociera. Bajo el título ‘Qué es la fe: es la garantía de lo que se espera y prueba de la cosas que no se ven. Carta a los Hebreos 11,1′, estará a cargo del director espiritual de la hermandad, Santiago Guerrero Contreras, O.P. La hermandad de Jerez ha difundido la comunicación de este ciclo formativo entre todos sus hermanos, y también entre las peñas, ya que es una preocupación de la junta de gobierno que todos los rocieros, sean hermanos o no, estén informados de las actividades que realiza la hermandad.