Sin riesgo. Y con temperaturas moderadas. El día soñado, por tanto, para los cofrades, tras años de incertidumbre. Hasta el viento se calmará, con rachas que apenas llegan a los 10 kilómetros por hora, por lo que todo estará dispuesto para que las hermandades que realizan su estación de penitencia el Sábado de Pasión lo hagan con la tranquilidad de saber que no tendrán que estar mirando al cielo.
20 grados de temperatura máxima, y cielos parcialmente nubosos por la mañana, que irán abriendo conforme vayan pasando las horas, dejando una cálida noche que servirá de previa para la jornada del Domingo de Ramos, que será cuando mañana comience la Semana Mayor jerezana.














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