Ya no es una sospecha. Está claro que el mundo del tabanco está resurgiendo con fuerza en Jerez en los últimos dos años. Prueba de ello es la apertura del Tabanco Plateros o El Telescopio y la vuelta de tuerca de El Pasaje, por ejemplo. Y el más reciente en incorporarse a esta forma de negocio tan jerezana es uno de los que se recuerdan con más cariño: el tabanco La Pandilla, en la calle Valientes. El establecimiento abrió en 1936 y cerró sus puertas hace 20 años. El pasado viernes 22 el olor a vino envejeciendo en las botas de esta coqueta bodeguita volvió a recibir a entusiasmados clientes.














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