El 6 de octubre el Xerez llegaba a Guadalajara tocando fondo. El conjunto azulino sumaba dos derrotas consecutivas y afrontaba un partido trampa ante el colista de la categoría. Para colmo de males, Esteban Vigo tenía que hacer frente al cuadro alcarreño con siete bajas y dos canteranos en el banquillo, Joaqui y Enrique.
El partido solo sirvió para sumar un punto, aunque moralmente el equipo se vio capacitado para darle la vuelta a la tortilla. Desde entonces, desde aquel encuentro en el Fernando Escartín, el Xerez ha sumado en los siguientes siete encuentros, logrando 13 de los 19 puntos que tiene en la actualidad.
El otoño le está sentado bien a un equipo que con el empate en Las Palmas ha firmado un primer tercio de campeonato irregular, pero con números de permanencia. De seguir con esta dinámica, los de Esteban Vigo sumarían 57 puntos al concluir el campeonato, suficientes para lograr el objetivo de la permanencia.
El equipo a día de hoy suma 19 puntos, está a tres de los puestos de play off de ascenso y a siete del descenso, aunque el balance es positivo teniendo en cuenta el pésimo inicio liguero, en el que se llegó a perder en cinco ocasiones y se ganó en dos. Y es que hay que tener en cuenta que la actual racha positiva del equipo -siete semanas sin perder- ha servido para firmar un otoño dorado que de momento no tiene fin y que, además, ha sido clave en el resurgir azulino. Sin ir más lejos, en estas últimas siete semanas el equipo ha sumado casi el 70% de los puntos que tiene en su haber -13 de 19-, mejorando tanto en las labores defensivas como ofensivas.
Si hace dos meses los azulinos era el equipo más goleado de la categoría junto al Guadalajara y uno de los menos anotadores, a día de hoy el Xerez se mantiene en la zona media de la tabla tanto en defensa como en ataque, dejando además su portería a cero en cinco ocasiones. Y todo con un bagaje importante de lesionados, algo que ha obligado al técnico malagueño a utilizar a todos los jugadores de la plantilla con la excepción de Raúl Navas.