La alcaldesa, María José García-Pelayo, acompañada de Francisco Pinto Puerto, hijo de Francisco Pinto Berraquero, miembros del equipo de gobierno, Manuel Rosa de Foro Ciudadano, familiares y amigos, miembros de la Hermandad de La Candelaria, de la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, así como representantes de otras instituciones de la ciudad, ha asistido este domingo al acto homenaje al artista jerezano, a cuya memoria el Ayuntamiento dedica un bulevar en la avenida de Europa, coincidiendo con el décimo aniversario de la muerte.

El Gobierno municipal responde así a la petición de la Hermandad del Santísimo Sacramento del Altar y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de Las Misericordias, María Santísima de la Candelaria y Santa Mujer Verónica, reconociendo la figura de este artista que murió el 7 de abril de 2004.

En concreto, la vía que llevará su nombre se encuentra entre la glorieta donde confluyen la avenida José Manuel Caballero Bonald, avenida de La Granja y avenida Fernando Portillo y la glorieta Ángel Fernández Barea.

Trayectoria

Se da la circunstancia además de que Francisco Pinto Berraquero participó en el diseño del bulevar que llevará su nombre. Pinto Berraquero nació en 1924 en pleno corazón del casco antiguo de Jerez, en la calle Francos. Licenciado en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Sevilla, comenzó a trabajar en el taller de su padre. Fue un gran genio de la escultura jerezana del siglo XX, dominando perfectamente por su formación y vocación tanto la escultura, la imaginería, el dibujo y la pintura. Licenciado por Bellas Artes en Madrid fue subdirector de la Escuela de Arte de Jerez, enseñando a amar el arte a numerosos jerezanos.

Entre sus obras destacan el monumento a William Shakespeare y el monumento al Arrumbador. Al artista jerezano se deben algunas imágenes que procesionan en la Semana Santa por las calles de Jerez como el Cristo del Perdón y Jesús de las Misericordias y la Virgen del Patrocinio así como imágenes como la Virgen del Rocío, en la iglesia de Santo Domingo, y la de San Juan Grande en el hospital del mismo nombre. Cofradías de Córdoba, El Puerto y Marbella también cuentan con imágenes salidas de la gubia del escultor jerezano. Igualmente, Pinto Berraquero colaboró con el arquitecto Pons y Sorolla en la reconstrucción del templo de Santiago.