La primera plantilla del Xerez Deportivo FC volvía al trabajo ayer tras la jornada de descanso y lo hacía con una sesión de trabajo en la Pradera Hípica de Chapín. Justo antes de arrancar el entrenamiento, hacía acto de presencia Juan Rosillo para despedirse de sus compañeros, ya que el delantero se marcha cedido hasta final de temporada para tratar de ayudar al Guadalcacín a que logre la permanencia en Tercera División.
Tras la despedida, Carlos Orúe y sus hombres se centraban en el duelo del próximo domingo ante el Federico Mayo que tendrá lugar en Chapín. Algo que agradece una plantilla que en el arranque del curso tuvo que jugar varios encuentros lejos de su casa. De hecho, Álex Padilla recuerda que el Xerez Deportivo FC se llevó “mucho tiempo en la primera vuelta sin pisar Chapín y la verdad es que tenemos muchas ganas de estar en Jerez y hacer buenos partidos para que la afición esté contenta con nosotros”.
José María Moreno, entrenador del Federico Mayo, ya comentó en la presentación del partido su intención de que no se repitiera el partido de la primera vuelta en el que los mayistas salieron goleados. Por eso Padilla es consciente de que no será fácil medirse al conjunto de un entrenador “tan competitivo y que va a traer al equipo a pelear y seguro que no se repite el mismo partido. Ya comentó que cambiaría el planteamiento para ponerlo más difícil”.
Ni Carlos Orúe en su momento, ni ahora Álex Padilla tienen problema alguno en reconocer la desventaja que supondría disputar el encuentro en el campo en el que habitualmente está disputado sus partidos el Federico Mayo, ya que el lateral entiende que si no se jugara “en Chapín lo pasaríamos peor porque el Anexo de La Juventud es un campo de reducidas dimensiones. En cambio, aquí el tamaño del campo nos favorece un poco. De cualquier manera, hay que salir a jugar y a tratar de ganar como cada domingo y poco más”.