Cupido se ha venido a veranear a Rota. Esta tranquila localidad costera de la provincia de Cádiz se ha convertido de la noche a la mañana en la Villa del amor gracias a una iniciativa cultural de anónimos artistas roteños que han plagado de amor la época estival, tanto de roteños como de los turistas que por miles inundan las calles de la localidad cada verano.
En pleno centro de este municipio gaditano, en la calle San Clemente y haciendo esquina con la calle Puyana, junto al monumental Castillo de Luna, se encuentra la ‘esquina del amor’, como ya ha sido denominada tanto por oriundos como por foráneos. En ese punto céntrico de Rota se encuentra una calle que ha sido rebautizada como ‘Bésame en esta esquina’. La iniciativa ha dado sus frutos y son muchas las parejas que aprovechan su estancia vacacional para pasar por esta esquina y mostrar su amor. Los ‘selfies’ no han faltado y la idea se ha viralizado en la red gracias a twitter o a grupos de facebook como ‘Gentes de Rota’ o ‘Habitantesygente de Rota’. Este último incluso ha creado un album para que turistas y vecinos puedan inmortalizar el momento y compartirlo en la red social.
El culpable de este desfase de amor no es otro que un grupo anónimo de artistas locales que ha querido aprovechar la llegada de turistas, así como de los cientos de norteamericanos que residen en la localidad gracias a la Base Naval de Rota. Bajo el nombre de ‘Intervenciones en Rota’, y sin la ayuda de instituciones municipales, la iniciativa no muere en este rincón tan romántico. Muy cerca de la nueva calle, en la Plaza Barroso, nos encontramos a ‘La Amigdalitis de Tarzán, prehistoria de amor’, dos figuras que parece estar mirándose desde lo más alto de dos edificios enfrentados, una clara referencia al amor a distancia.
Cupido se ha dado un buen paseo por las calles de esta localidad gaditana, aunque no ha querido marcharse por las aguas del Atlántico sin dejar su seña de identidad. El espigón que separa las playas de la Costilla y el Chorrillo ha deparado una pequeña sorpresa en forma de flecha. Junto a ella, una inscripción: “Cuando Hércules separó los mares el Oráculo ordenó mandar una saeta que señalaría el lugar donde morirían las futuras generaciones”. Sus autores avisan; esta llamada al amor no ha hecho más que empezar.